lunes, 7 de junio de 2010

Una nota sobre las elecciones de gobernador en Guerrero, 2011

EL PRI FRENTE A LAS ELECCIONES DEL 2011.
Raúl Méndez Díaz.

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Al haberse definido que la fecha de la elección del próximo gobernador de Guerrero, será en enero del 2011, dará la pauta para que el proceso electoral se estabilice adecuadamente para su ejecución, ya que la incertidumbre había causado una serie de encontronazos mediáticos con especulaciones que derivaron en el enrarecimiento del ambiente político, percibiéndose tensión y nerviosismo, que empezaba a originar las tradicionales patadas bajo la mesa, la guerra sucia y el fuego amigo, como le llaman algunos analistas políticos.
Las coincidencias de la opinión pública, parecen inclinarse mayoritariamente hacia la posibilidad de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pueda recuperar la titularidad del poder ejecutivo estatal; las condiciones actuales le están abriendo la puerta para lograrlo, sin embargo, no es algo definitivo ya que en política nada está escrito, todo puede cambiar de un momento a otro.
Evidentemente, la presencia priísta en el escenario electoral creció de manera significativa desde las pasadas elecciones locales, en las que recuperó varios municipios y equilibró fuerzas en el Congreso del Estado.
Parece ser que para esta elección, hasta el momento el PRI, es el partido que cuenta con un bloque de mayor peso político de prospectos que aspiran a la candidatura, sin embargo, esa misma fuerza puede revertirse en su contra si no se administra con sabiduría y libre de falsos y anticipados triunfalismos que no demuestran más que inmadurez y soberbia.
El PRI tiene la oportunidad de aprovechar inteligentemente el tiempo del actual calendario electoral, que otorga mayor holgura para la definición de candidatos, siendo eso un factor importante para calmar las tempestades internas y que las aguas recuperen un nivel de prudencia, de mesura y de acuerdos que busquen la unidad de las fuerzas internas, para estar en posibilidad de proyectar esa cohesión hacia su militancia y a la ciudadanía en general, que a la postre le represente suma de simpatías para alcanzar el tan ansiado triunfo en las urnas.
Otro de los aspectos que PRI puede capitalizar, es el trabajo efectivo que realicen sus legisladores y alcaldes en sus respectivos distritos y municipios. Pero el trabajo que se haga tiene que ser en beneficio de sus representados y gobernados, no para beneficio personal, es decir, tienen que dedicarse a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades para quienes los eligieron y eso por añadidura, les habrá de redituar con creces bonos a su partido y en forma individual; la mejor política es el trabajo honesto, eficiente y eficaz hacia la población en general, sin desviar recursos para promociones personales, al contrario, aplicar hasta el último centavo presupuestado, en beneficio de la gente y eso hará que se recupere la confianza y credibilidad de la población.
De particular importancia será el trabajo que realicen los presidentes municipales, ya que representan la forma de gobierno más cercana al pueblo; todos tienen la oportunidad de aprovechar esta coyuntura para convencer verdaderamente, con hechos, aquello de que “El PRI si sabe gobernar” ¡Que lo demuestren y que lo cumplan! Gobernar significa atender las necesidades del pueblo, proporcionar eficientemente los servicios públicos, poner orden cuando menos en las cabeceras municipales, en fin que cumplan con su chamba.
“TODOS POR UNA MEJOR CONCIENCIA CIUDADANA.”
mendezdraul@hotmail.com