El Ángel de las Izquierdas, al triunfo…
Eduardo Añorve Zapata.
No soy agorero, pero la agorera de mi conciencia lo sabe y por eso sé que El Candidato de Las Izquierdas ha de perder hasta los calzones –marca “Rostro Humano”– en este proceso electoral: no será lo que fue, gobernador del estado.¿Qué sabe o que teme el PAN? De sopetón, o súpitos, se desmarcaron del Ángel de las Izquierdas. Desfondaron todas las expectativas que llenaron el aguardentoso tonel con la embriagadora idea de que el PAN se sumaría a la “arrolladora” banda Guerrero Nos Une. El PAN y los panales. Por alguna razón que no es pública, los panistas decidieron no involucrarse en la victoriosa batalla madre de las tantas izquierdas guerrerense, que se “robaría” el triunfo al PRI en la próxima elección gubernamental. El Ángel de las Izquierdas –que con la derecha madreó a más de un izquierdista cuando fue gobierno (o sea: por treinta años o más)– prometió que la alianza se nutriría con los panistas y los panelistas. Se aceptan respuestas en esta columna necesitada de información fidedigna o fideindigna que ayude a entender o esclarecer por qué la banda del jefe máximo de la Independencia Involucionada y de la Traición Revolucionaria, de apellido Calderón, y sus escuálidos generales recularon en esta batalla de batallas para hacerse de Guerrero y de sus cientos de miles de amarillos votos, con miras también a la siguiente elección presidencial. Y también para saber por qué reculó la linda bruja de nombre Elba Esther, o por qué, tal vez, no reculó sino que ha estado y está, y permanece, en el fundillo de los escenarios políticos, esperando la llamada o la línea para aparecer en el justo momento (o no aparecer, sino operar desde su magisterial cubil) en que deba encarrerarle magisterialmente los votos de las maistras y los maistros y sus rebaños al primo incómodo que gobierna, con licencia, el porteño puerto de Acapulco. Con triquiñuelas y dinero baila el can el can can, como debe recordar muy bien una política xochistlahuaca.
Pero no todos se han enterado cómo anda mascando la iguana en este tiempo de abundantes y ahogadoras y destructivas lluvias: mi admirado intelectual, diputado federal por el PT, Muñoz Lego, vino a Guerrero, como parte de la campaña del Guerrero de La Izquierda, a jugar ese juego que bien le sale: decir una cosa contraria a lo que hace. Priísta de la vieja guardia, exiliado de ese partido por no tener cabida en él sus intentos de democratizarlo; pragmático y moderno, que confió en que Chente Fax –primer presidente de la República por el mocho PAN– sí trabajaría para transitar a un régimen democrático, Muñoz Lego deslumbra por su inteligencia; sin embargo, hace unos días vino a Guerrero a darnos muestra de que él, como dice una cosa, dice y hace otra: “…el nuevo gobernador que vamos a elegir, así lo entiende, no le fallará a la izquierda y no le fallará al pueblo de Guerrero; el actual falló, se caracterizó por la hipocresía, por la deslealtad y por la inconsistencia”, aseguró, con voz de profeta que anticipa hechos y descalifica gobiernos. En principio, él no vota en Guerrero, por lo que su voto, ni fu ni fa; o sea:¡¡¡Hellooooo!!!, él no ha de entrar en esta rebatiña. ¿O nos estará diciendo, subrepticiamente, don Porfirio que va a sacar una credencial con foto, de las confiables e infalsificables del IFE, para venir a votar por su adulado Ángel de las Izquierdas? Mas, si confía en Layín así como confió en Chente Fax y en Zolferino, ya estuvo que torció la puerca el rabo: esa confianza es tan falsa como treinta monedas de campaña en tiempos electorales, y más sí sale de labios de un político de Ometepec. De paso criticó a Zolferino, el gobernador, por hipócrita, desleal e inconsistente –las mismas cualidades que le reconocen al Guerrero de La Izquierda sus antiguos amigos encabezados por su primo de primos, Manolín A. Baños–; pero esos calificativos los guardó en la boca por años, sobretodo porque su ahora odiado Zolferino le dio una que otra buena atención. Sostuvo también Muñoz Lego que “…el senador ha militado de este lado, porque las grandes orientaciones rebasan los marcos de los partidos, son conductas que se exhiben y se reflejan durante mucho tiempo”. Claro; más bien, pregunto: ¿con el tiempo, la desmemoria? ¿De dónde saca el petista que “durante mucho tiempo” El Ángel de las Izquierdas “ha militado de este lado”, el del pueblo que ha luchado por democratizar este sistema, el “de una sociedad levantisca” como la guerrerense? Otra pregunta, para fin de párrafo: ¿Existirá o existe un beneficio concreto para tan preclaro diputado, o vino a querer inflar al candidato de la banda Guerrero Nos Une sólo por compromiso con el pueblo de Guerrero? Sin embargo, esta historia está comenzando: todavía queda esperar a Cuatemochas y sus dichos para ver cómo ha de coordinar la campaña de la banda. Y el apoyo del Rayito de la Esperanza.
Se quejan y lloriquean troyanos y troyanas porque Zolferino tira mierda por la boca: esa es una práctica común entre la clase política– pero no sólo tiran mierda por la boca, sino que todo lo que tocan lo convierten en mierda–. El único agravante de Zolferino es que lo hace en público y a destiempo; es decir, es un mal portado, es como una bestia lerda. A muchos molestan los enfados y caprichos del gobernador, les irrita “su mal comportamiento”; minucias, cuando no reclamaron antes tan airados ni tan escandalosos sus corruptelas y su mal gobierno: si hasta el buenazo de Chavarría sacó sus buenos dólares de la bolsa pública cuando era achichincle de Zolferino sin soltarse ni un pedo de boca, antes defendiéndolo que criticándolo. Pero no hay que confundirse, lector enfadado: en la clase política, tirios y tirias son los mesmos, llámense Zeferino o Ángel o Eloy, o Rosario, o Sebastián, o Marisela, o Armando, o Lázaro, o Manuel, o Beatriz, o Porfirio, o Rubén, o Jeremías, o Felipe, como recientemente acaban de demostrarlo al cerrar el paso en Guerrero a opciones que no sean pan con lo mismo. Lejos de los principios democráticas, sus prácticas los uniforman: corruptos, acomodaticios, demagogos, hipócritas, desleales e inconsistentes, ¿verdad, don Porfirio? Por su parte, el demócrata Ángel de las Izquierdas está sintiendo apenas el rigor de las temibles tribus grilleras del PRD: los perredistas le están y le van a hacer sentir el tam-tam de una guerra intestina, porque para destruir y pedir “espacios” en los gobiernos se pintan solos, pero para erigir aunque sea una estructura electoral ganadora se tarden unas eternidades. Y ya no tendrá al troyano de su compadre dentro del PRD para que “opere” a favor suyo; y los pigmentados sucesores de su compadre no tienen rumbo definido ni representación en ese ruidoso concierto desconcertado de los grupos perredistas.
Por cierto, y aprovechando el viaje para pintarse de amarillo-chavarría, El Ángel de las Izquierdas hizo notar su parecido con su compadre: “Hace unos días que tuve la oportunidad de desayunar con Martha Obeso (viuda de Chavarría), le platicaba de algunas cosas de mi proyecto, me decía ‘es que muchas de las cosas que usted me platica, Armando también las tenía consideradas’. Le pedí que se involucre en este proyecto, que muchas de las ideas que tuvo Armando nos la pueda trasladar a nosotros; quedamos de vernos muy pronto con un grupo de intelectuales para ver qué nos pueden sugerir y aportar para que podamos hacer un programa muy consistente y sólido”.Como se ve, el arrollador candidato de la arrolladora banda Guerrero Nos Une ya meritito es de la mera izquierda, le faltan como unos tres minutos. Me gana la risa, lector serio, por eso recurro a una argucia matemática para hablar de esos tres minutos. Y es de los griegos, enunciada por un tal Zenón de Elea: Antes de que se cumplan estos tres minutos, se tiene que cumplir minuto y medio; antes de que se cumpla ese minuto y medio, se tienen que cumplir 45 segundos; antes de que se cumplan 45 segundos, se tienen que cumplir 22 segundos y medio; antes de que se cumplan esos 22 segundos y medio, etc., etc., etc., y así sucesivamente, hasta el infinito.
Se rumora que El Rayito de la Esperanza ve con buenos ojos a esta banda arrolladora, y que, incluso, apoya al Ángel de las Izquierdas, quien hasta ha fungido como su vocero. Se cumplió la condición del Rayito para apoyar esta banda: que el PAN no participara en ella. Es entendible que así sea, puesto que los bandidos del PAN le robaron el triunfo en 2006. Es entendible también, y aplaudible, porque el PAN sí tiene un proyecto ideológico contra la gente, contra la sociedad, contra los que menos tienen (y eso puede observarse día a día en la “guerra contra el crimen organizado”, en el desarrollo económico negativo, en el desempleo, en la inseguridad, en la supuesta fiesta de los tales bicentenario y centenario, por poner algunos ejemplos a la mano; contrario, ese proyecto, al propio del Rayito. Pero se ha rayado El Rayito al no abrir la boca ni para decir mu con relación a este enredo de “las izquierdas” en Guerrero. Y desde ahora estoy sospechando, lector previsor, que ni siquiera el apoyo del Rayito podría ayudar al Ángel de las Izquierdas a ganar ésta. Aguirre ha de perder esta elección: lo olieron los panistas, tan pragmáticos como son; por eso se retiraron. Una elección se gana en las urnas, y no creo que El Ángel de las Izquierdas ni los partidos y los grupos que lo apoyan, ni el gran poder del propio Rayito de la Esperanza (si se manifestare como en Iztapalapa), ni los priístas de clóset que también lo apoyan sean capaces de trabajar en medio del desmadre, de la grillería, del desorden para componer una estructura electoral que garantice el triunfo, en caso de que tuviesen los votos suficientes. A Zolferino se la aplicaron igual, pero, en su caso y a diferencia de El Ángel de las Izquierdas, la gente de izquierda, de derecha y apolítica sí creyó en él, y sus votos fueron muchos, demasiados, imposible, por ello, de ser escamoteados.
En fin, esperemos para ver la derrota del democrático Ángel de las Izquierdas. De todos modos, él ya ganó, ya dividió a “las izquierdas”: que se lo agradezca Peña Nieto.
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Consulta del 24 de septiembre de 2010 en:
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