Yo, ciudadano
Añorve: LA VIOLENCIA
Gustavo Martínez Castellanos
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Escribo este texto herido del ojo izquierdo, saldo de un acto de violencia perpetrado en mi contra en mi domicilio por un sujeto que destruía propaganda del candidato Ángel Aguirre Rivero y a quien filmé en ese deleznable acto.
Eran las 1:40 de la madrugada. Trabajaba en mi estudio. De pronto los perros del vecindario empezaron a ladrar desesperadamente. En prevención de cualquier contingencia mayor me asomé por la ventana hacia la avenida. La razón de la alharaca de los perros eran dos camionetas cargadas con jóvenes y una gran cantidad de gallardetes del candidato de la coalición “Guerreo nos une”, Ángel Aguirre Rivero.
Ante la comisión de ese delito electoral, empuñé mi cámara de video e inicié a filmar el momento en que un mozalbete hacía esfuerzos por arrancar un gallardete más. Cuando al fin logró su cometido, arrojó el gallardete al interior de la caja de la camioneta de la que recién había bajado; en ese momento, el conductor me señaló. El mozalbete levantó una piedra del camellón que hace un mes inauguró el gobernador pero que en muchos tramos aún está en obra negra y lo arrojó contra mi persona. El proyectil se estrelló contra mi cámara y sus esquirlas se alojaron en mi ojo izquierdo. Herido, me alejé de la ventana, mientras una andanada de piedras golpeaba mi domicilio.
Mi esposa habló por teléfono al 066 para pedir ayuda, pero sólo le pidieron que otorgara las placas de los vehículos. Ella dijo la verdad: ninguna de las camionetas traía placas y, mientras esperábamos la llegada de la ayuda, los jóvenes de las camionetas continuaron arrancando los gallardetes de la propaganda electoral de Ángel Aguirre Rivero que la coalición “Guerrero nos une” había colocado sobre la avenida Ruiz Cortines.
Resultan incuestionables las señales de desesperación que el candidato Manuel Añorve Baños, envía a la sociedad ante su inminente derrota en los próximos comicios.
No le basta con mentir al intentar que las administraciones perredistas carguen con el desfalco que su anterior administración dejó en el municipio y en el organismo operador de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco CAPAMA, sino que ahora, ante la cercanía de los comicios ha ordenado la destrucción de la propaganda de su más fuerte contrincante en un afán de disminuir su presencia en las calles de la ciudad.
No nos sorprende. El PRI es el partido de la represión, (los ferrocarrileros, Tlatelolco, Aguas Blancas). El PRI es el partido de la guerra sucia en Guerrero. De las devaluaciones y de la imposición de un sistema político y económico que ha empobrecido y denigrado a este país por más de medio siglo. Es el partido de la “lucha electoral” basada en el engaño y la violencia. Es el partido de la “operación tamal”, “el ratón loco”, “el carrusel” en los comicios. Es el partido que golpea, amedrenta e intentar quebrantar los espíritus libres, los intelectos no alineados, la disidencia sea cual sea su presentación. Eso es el PRI.
Siempre he sido respetuoso de las expresiones ajenas, pero ante la violencia no puede haber diálogo. Por eso, responsabilizo directamente al Doctor en Derecho por la UNAM Manuel Añorve Baños, candidato del PRI, por el daño causado a mi persona, a mis bienes y a mi domicilio con este atentado. Lo responsabilizo también por cualquier atentado contra la seguridad y vida de mi familia y de sus propiedades.
Guerrero necesita un verdadero cambio. Es evidente: ese cambio jamás se lo otorgará el PRI. Nos leemos en la crónica:
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