Balcón
Francisco S. González
ACOMPAÑADO de cuatro de sus inseparables, el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo desayunó en el Sanborns Las Lomas, en la ciudad de México, la semana pasada.

Después de pasar lista de las obras que lleva a cabo la administración de Ángel Aguirre Rivero, y evaluarlas, por supuesto, confesó que todas las mañanas, como rito, se pega de topes en la pared por haber sido tan mezquino con la ciudad de Chilpancingo:

Cómo fui tan torpe en hacerle caso a mi asesor –su propio ego-, dejar tirado el auditorio Sentimientos de la Nación, y todo para dejar mal parado a René Juárez Cisneros –quien por cierto le dejó en caja 50 millones de pesos para concluir la obra-, me refunde en el olvido y viste a Aguirre de gloria, ahora es un dios para los “nacos” chilpancingueños.

Y quién narró lo anterior, pues uno de sus huelepedos, maltratado y mal pagado en funciones como jefe de nada que no fueran mandados a las tiendas OXXO.
SI todos alcaldes están moviéndose en busca de las candidaturas al Congreso local, yo también me pronuncio para representar a mis paisanos de La Montaña baja, en representación del PRI, afirma el presidente municipal de José Joaquín de Herrera, Aniceto Morales Bello, quien con la ayuda de Dios y el respaldo ciudadano confía llegar al recinto legislativo.

DIPUTADOS de PRI, PAN, PRD y PT exigieron investigar y esclarecer la desaparición del diputado federal priista Moisés Villanueva de la Luz, cuyo paradero se desconoce desde hace 10 días. Solicitaron al gobierno de Guerrero que la Procuraduría de Justicia de esa entidad haga su labor; el procurador Alberto López Rosas informó que la camioneta en la que viajaba el diputado Moisés Villanueva fue localizada en el municipio de Tecomatlán, Puebla, localidad que está a dos horas de Tlapa, Guerrero, en la región de La Montaña, lugar en donde fue visto por última vez. (Reforma)

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