lunes, 18 de octubre de 2010

Militancias propias y ajenas, de Arturo Solís Heredia

En la edición del 13 de octubre de 2010, EL SUR publicó la siguiente columna:
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CANAL PRIVADO
Recuento de militancias propias y ajenas
Arturo Solís Heredia
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La primera campaña electoral en la que participé, fue la del candidato a gobernador del PRI, René Juárez Cisneros, en 1998, casi doce años después de haber ingresado a la administración pública.
En 1987, Florencio Salazar Adame, entonces ya alcalde electo, me invitó a hacerme cargo de la jefatura de Prensa del Ayuntamiento chilpancingueño. Nunca me preguntó sobre mis filiaciones políticas, ni sugirió siquiera que me afiliara al PRI. Y tampoco lo hicieron los tres gobernadores con los que trabajé hasta 1998. Ni José Francisco Ruiz Massieu, él menos que nadie, ni Rubén Figueroa Alcocer (RFA), ni Ángel Aguirre Rivero (AA).
Entendieron, supongo, mi condición y convicción de periodista y comunicador, y sin duda también entendieron la conveniencia de contar con un sistema estatal de radio y televisión profesional, digno, propositivo, razonablemente abierto a la sociedad civil, y con noticieros creíbles e inteligentes.
Entendieron que la utilidad política de los medios electrónicos, particularmente los estatales, depende de los niveles de audiencia y credibilidad que puedan alcanzar.
Por eso quizá me fue fácil distanciarme y deslindarme de compromisos partidistas y electorales. En términos profesionales y políticos, el trato era atractivo para ambos.
Para esos gobiernos, un espacio influyente de cobertura estatal, para difundir los mensajes oficiales y promoverse en la Opinión Pública. Para mí, el privilegio de dirigir y orientar el trabajo y la producción de cinco radiodifusoras y un canal de televisión, con espacio y libertad más que aceptables, para un sistema estatal en esa época.
En muy poco tiempo, Ruiz Massieu demostró que honraría el acuerdo. En 1987, el primer año de su gobierno, Radio y Televisión de Guerrero (RTG) rompió el veto impuesto por el entonces presidente en turno, Carlos Salinas de Gortari, en la radio y la tele privada y pública nacionales, en contra de Cuauhtémoc Cárdenas, entonces el líder político más poderoso y el enemigo más peligroso de Salinas.
El innombrable era su amigo íntimo y su ex cuñado, pero Ruiz Massieu no dudó cuando le pedí su aval para entrevistar a Cárdenas en el noticiero estelar de RTG: “Adelante, Arturo”, me dijo de inmediato y se despidió con un “dile al ingeniero que le mando un saludo cordial”.
Claro, eso no le gustó nadita a muchos compañeros funcionarios, diputados y dirigentes priístas. Desde ese día, descubrí el recelo y la desconfianza que genera en nuestra cultura política la independencia crítica y la libertad periodística.
Porque al menos diez próceres del momento se aseguraron de que entendiera el mensaje: el compromiso partidista es obligado para todo el que trabaja en un gobierno.
Divertido con el zarandeo recibido por mí, Ruiz Massieu sólo me dijo, sonriendo: “Bienvenido a la realidad, Solís. A mí no me tienes que convencer, yo pienso como tú. Pero allá afuera hay muchos que no se sienten cómodos con las nuevas formas democráticas, ni les hace gracia la pluralidad política. Ellos son a los que tienes que convencer. Aguanta el calor, ya pasará”, y se despidió con un manazo sobre mi espalda y cara de sarcasmo amistoso.
Y aguanté el calor, y sí, pronto se enfrío hasta tibio estable, con excepción de los sobresaltos coyunturales de crisis y elecciones.
Pero el calor regresó cuando apareció el primer número de El Sur, y se comenzó a publicar Canal Privado en este espacio. Eso convenció a muchos de lo que sospecharon desde la entrevista a Cárdenas.
Para ellos, mi cercanía y afinidad con los Sureños sólo significaba que mi corazón político latía más por el PRD que por el PRI. Era yo algo así como un perredista de closet.
Irónicamente, para muchos Sureños, mi cercanía y afinidad con los gobiernos priístas sólo significaba que mi corazón político latía más por el PRI que por la oposición de izquierda. Para ellos, era yo algo así como un priísta enclosetado.
“Eres un intelectual orgánico”, me clasificaron los más elegantes y piadosos.
Paradójicamente, ni unos ni otros tenían razón, aunque ninguno estaba totalmente equivocado.
Para mí, periodista y comunicador, los cambios que me interesaban sólo podían lograrse en el poder. En 1987, los guerrerenses estaban limitados a la oferta de Televisa nacional (Tv Azteca inició operaciones hasta 1993), y a radiodifusoras sinfonolas, sin programas informativos ni más contenido cultural que las complacencias musicales, éxitos del momento, y “la hora de los novios, la hora de la ilusión y del amor” (léase con voz grave y melosa, casi cachonda, pero más bien cursi).
Por eso acepté la invitación de Ruiz Massieu, ya gobernador electo, para trabajar en su gobierno como director de Televisión Educativa, sin plantearme requisitos de militancia. Y por eso conservé mi deslinde partidista en la campaña electoral de su sucesor, RFA, quien sin yo pedirlo ni saberlo, me ratificó como director de Televisión de RTG, y sin pedir exigencias partidistas, como tampoco lo hizo tres años después AA.
Pero ya para entonces, la hegemonía priísta agonizaba y la oposición estatal y nacional crecía exponencialmente.
Por eso, cuando me invitaron a participar en la campaña para gobernador de René Juárez, recordé el mensaje de los primeros meses del gobierno ruizmaseísta.
Entendí el compromiso y la lealtad política que se demanda a quienes se integran a un equipo de gobierno, aún más a quienes no participan en la campaña electoral.
Pero lo entendí como un compromiso político, no como un compromiso partidista. Compromiso y lealtad con causas políticas y banderas ideológicas, no con partidos y hombres. Cercanía y afinidad con proyectos de gobierno, no con proyectos electoreros.
Primero la política, luego los partidos.
De cualquier forma, el reto profesional de una campaña era irresistible para mí en 1998, cuando los mexicanos apenas empezábamos a conocer las técnicas y bondades electorales del marketing político y la eficiencia de la comunicación electrónica.
En esa, mi primera elección activa, entendí la importancia de una campaña política. Más allá del encuentro sensible e ilustrador con la gente y sus problemas, una campaña también sirve para forjar lealtades y cohesionar equipos de trabajo. Ahí, en esa intensa, agotadora y estresante historia de tres o cuatro meses, se consolidan estructuras y compromisos, esenciales para el buen desempeño de cualquier administración pública.
Por eso decidí seguir participando, en la campaña a la Presidencia de Francisco Labastida y luego en la de Héctor Astudillo para la alcaldía capitalina. Y por eso acepté participar en la campaña de Manuel Añorve Baños (MAB), como candidato del PRI a la gubernatura. Cómo resistir los encantos coyunturales de esta elección: un posible regreso del PRI al poder estatal, un gobernador enfrentado con su partido, y un PRD detrás de un candidato priísta.
Además, me gusta la energía, inteligencia, fuerza, esfuerzo y habilidad políticas de MAB. Le gustan los cambios, no se asusta fácil, escucha y entiende a sus colaboradores y a las voces de la calle. Sabe editar su discurso y estrategia de acuerdo con las formas y fondos que demanda la sociedad civil.
Es hombre de su tierra, piensa y late como guerrerense, pero también sabe cómo piensan y laten los políticos modernos y los empresarios neoliberales.
A Ángel Aguirre le tengo respeto y afecto. Fue un jefe amable, cordial y respetuoso conmigo y con sus colaboradores. Fue un gobernador sensible y generoso, siempre trabajando por la ruta que le pareció mejor.
Pero su salida del PRI me pareció lamentable. No por el melodrama de la traición política (¿son políticos y se ofenden cuando se sienten engañados y traicionados? Imagínense como se siente mucha gente). Así es la cultura política mexica, desleal, poco clara, convenenciera, poco ética, con fortaleza grupal y debilidad ideológica.
Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador, Florencio Salazar y Zeferino Torreblanca, son apenas algunos ejemplos de que en México, el malabarismo y el trapecio son destrezas distintivas de nuestros políticos.
Guiado sólo por sus hechos políticos, no distingo diferencias sustantivas entre los estilos, las formas, los proyectos y las estrategias del PRI, PAN, Y PRD. A juzgar por lo visto en los últimos cinco años, no los separan colores, ideas ni postulados partidistas, sino intereses, vanidades, ambiciones y grupos.
Pero a Ángel Aguirre no le reprocho eso. La congruencia política es una medalla a la fuerza, entereza, integridad, valor, inteligencia trabajo y constancia. ¡Uf! ¿Quién se atreve a colgársela sin rubor ni hipocresía?
Pero sí le reprocho su creencia de que en la política, valen y pesan más los hombres y sus circunstancias personales, que las ideas y las causas populares.
Ángel Aguirre no renunció al PRI motivado por causas reivindicatorias, por defender un proyecto social, ni por encabezar un movimiento popular. Lo hizo porque cree que la política es una herramienta de poder personal, y no de causas sociales relevantes y transformaciones colectivas.
Si así hubiera sido, sus discursos de esta precampaña, con su diagnóstico de la realidad guerrerense, con su crítica a los modos, reglas y cacicazgos del PRI, y con su defensa y apoyo a causas populares, no habrían nacido apenas.
Si así hubiera sido, ese discurso de izquierda opositora tendría hoy una madurez que no tiene; porque sería, a estas alturas de su carrera, un discurso sin arquetipos ni clichés, sin la retórica electoral tradicional del PRD.
Porque la pobreza, la injusticia, los contrastes sociales y económicos, no son nuevos, existen desde muchos antes de que Ángel Aguirre ingresara al PRI. Porque los vicios y defectos que hoy señala en su partido, fueron más agudos cuando él era un militante distinguido.
¿Por qué esperó hasta ahora? La respuesta parece obvia.
La misma pregunta me hice cuando acepté participar en la campaña de René Juárez como candidato del PRI a gobernador: ¿por qué suspender mi deslinde partidista, luego de doce años de trabajo con gobiernos tricolores?
Para entonces, la hegemonía del PRI agonizaba y la oposición de izquierdas y derechas crecía rápidamente.
Por primera vez en la historia política guerrerense, la elección del nuevo gobernador no se veía como un simple y mero trámite legitimador, para conservar el poder con estilo democrático. El candidato del PRD, Félix Salgado Macedonio, se mostraba como un adversario electoral competitivo y fajador, como una amenaza real para la continuidad del PRI.
Quizá por esa coyuntura política, entendí también que mi deslinde partidista no me deslindaba más de mi compromiso político. Entendí que, si bien no era ni me sentía priísta, sí era ruizmasseísta, simpatizante de un político inusual, no sólo en Guerrero, sino en todo México; sí era pupilo gustoso de un hombre de notable inteligencia, de carácter sólido y firme liderazgo; sí era militante de su proyecto político, el que Ruiz Massieu construyó con discursos memorables, ideas ordenadas y claras, proyectos ambiciosos, diálogo con la oposición, y cercanía con la gente.
Decía hace una semana que cuando decidí participar por primera vez en una campaña electoral, luego de 12 años de castidad partidista y electoral, me hice una pregunta simple pero necesaria: ¿por qué ahora?
Encontré tres respuestas, también simples.
Porque si bien no era priísta, sí era ruizmasseísta.
Porque el candidato del PRI en esa elección era René Juárez, un destacado ruizmasseísta, que además había sido, junto con Israel Soberanis, uno de los delfines más visibles de José Francisco Ruiz Massieu, para sucederlo en la gubernatura.
Aunque al final, Ruiz Massieu decidió fortalecer su aspiración presidencial, designando como el candidato del PRI a Rubén Figueroa Alcocer, seis años más tarde, René reclamó su turno generacional, a pesar de la oposición del entonces gobernador interino, Ángel Aguirre.
Además, René había nacido como político en el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado (otro priísta de excepción, que supo distender el convulso ambiente político que había heredado), y que maduró en la administración de José Francisco como un hábil y eficiente gestor de recursos federales, y como un funcionario estudioso y conocedor, como pocos, del mapa social, político y económico del estado.
Y porque, por primera vez, el candidato del PRI corría el riesgo de perder la elección de gobernador.
O dicho con más claridad: si René representaba la continuidad del ruizmasseísmo, y si esta podría truncarse de nuevo con una derrota priísta, mi compromiso era colaborar en su campaña.
Como siempre, se ganó la elección. Pero la realidad política ya no era la de siempre. Los espacios y recursos del Ejecutivo estatal se habían reducido de manera significativa.
Paradójicamente, la competitividad electoral no trajo un mayor equilibrio y fluidez en la dinámica de la agenda pública; por el contrario, provocó que el ejercicio del poder estatal se sometiera al ritmo, rumbo y circunstancias de los conflictos cotidianos –marchas, plantones, toma de instalaciones, bloqueos–, imprevistos y agitados, pero insustanciales casi todos, para las prioridades que cualquier gobierno debe atender, si pretende cumplir con éxito sus promesas y proyectos.
En ese intenso e inestable entorno, el proyecto de René se simplificó para adaptarse a la nueva realidad política. “Ando de bomberito, broder. Puro apagando fueguitos, vale madre”, me dijo enfadado el propio René al final de una gira particularmente complicada.
Tenía razón, con esa dinámica ningún gobernador tiene tiempo para gobernar en el mejor de los sentidos, calma para entender los problemas, datos para planear ni libertad para ejecutar obras, ni fuerza para solucionar conflictos de fondo.
A pesar de todo, René alcanzó a entregar obra relevante y suficiente, como para concluir decorosamente con su encargo. Lo que no pudo fue evitar lo inevitable: la derrota del PRI en la elección de su sucesor.
Por eso, la victoria de Zeferino Torreblanca no fue resultado de una evaluación negativa de los electores al gobierno de René.
Por eso, el triunfo de Zeferino no fue en realidad una derrota del candidato Héctor Astudillo, sino del PRI hegemónico.
Por eso, la elección no la ganó el PRD (como el gobierno de Zeferino lo demostró), sino su candidato, un hombre que supo representar la esperanza de cambio de los ciudadanos. Zeferino fue el candidato ideal para ese momento.
Por eso, en esa elección reactivé mi deslinde partidista y decidí no participar en la campaña del PRI, para reivindicar mis convicciones políticas.
Cruel ironía para mí, porque el candidato tricolor era Héctor Astudillo, el priísta más cercano a mis afectos y a mis filiaciones políticas. Héctor no sólo era (es) un amigo de siempre, también uno de los políticos más íntegros, respetables, comprometidos, inteligentes y responsables que conozco.
No tengo duda de que habría sido un estupendo gobernador. Afortunadamente, el tiempo nos dio la oportunidad para reivindicaciones propias.
Tres años después de la elección, cuando la popularidad de Zeferino como gobernador había descendido notablemente, el PRI designó a Héctor como su candidato a la alcaldía de Chilpancingo.
Fue la primera campaña en la que participé sin invitación previa. Entre amigos no hacen falta protocolos para acortar distancias coyunturales, ni convocatorias para reencontrarse en el camino. Menos aún, cuando las ideas y las causas políticas son afines.
No sólo por nuestra admiración y respeto comunes por Ruiz Massieu, también porque el perfil político, el estilo personal y la sensibilidad social de Héctor coincide bien con mis preferencias electorales.
Esa campaña me dio la oportunidad de reiterarle mi simpatía como amigo y mi respeto como político profesional, esos que entienden y ejercen la política como un instrumento fundamental para el bienestar, la armonía, el progreso y el desarrollo de la gente que representan; como una herramienta insustituible para resolver conflictos, conciliar intereses, aminorar desigualdades, convocar voluntades, despertar esfuerzos comunitarios y articular esperanzas colectivas.
A pesar de carencias, contingencias, indiferencias e imprevistos, en dos años de gobierno, Héctor restituyó el respeto y la dignidad que había perdido la investidura de la Presidencia Municipal capitalina.
Por eso, cuando me contó su versión del cónclave priísta y la reacción de Ángel Aguirre, y cuando escuché sus razones para apoyar la aspiración de Manuel Añorve, disipé mis dudas y acepté participar en la campaña del candidato priísta a la gubernatura.
Hasta ahora, Ángel Aguirre no ha presentado argumentos políticos que desacrediten la idea de que su renuncia partidista obedeció a motivos personales, más que a causas sociales.
Para enterrar esa idea, Ángel deberá articular un proyecto de gobierno de izquierda. Pero de una izquierda moderna, inteligente, creativa, responsable, madura y renovadora, pues eso y sólo eso legitimaría los motivos de tan peculiar candidatura, y los propósitos de tan heterodoxa alianza electoral.
Sin ideas, argumentos y causas, será imposible (al menos para mí) confiar en la seriedad y virtud de su proyecto político.
Aguirre está más obligado que Añorve a legitimar su candidatura, porque en su caso primero debe explicar a los electores, propios y extraños, por qué aceptó ser candidato de otro(s) partido(s). Pero ambos, Ángel y Manuel, deben explicar y legitimar su aspiración política, en un momento tan complicado como el que vive Guerrero y el país. Ambos deben convencernos de que entienden la realidad y los problemas del estado, y de que saben y pueden gobernarnos bien, mejor.
De hecho, el enfrentamiento electoral y familiar, en lugar de agudizar divisiones y rupturas, debería de verse como una estupenda oportunidad para resolver agravios históricos, distender conflictos añejos y dignificar el ejercicio de la política, más allá de sus compromisos partidistas.
Sería fácil para dos candidatos tan cercanos como ellos, coincidir en cuatro o cinco políticas públicas, y comprometerse juntos a incorporarlas a sus planes de gobierno, gane quien gane la elección.
Vaya, coincidir en al menos un puñado de decisiones básicas y urgentes, como sí o no a La Parota, y combate o no al crimen organizado, por citar un par de ejemplos.
En Guerrero ya no hay tiempo para seguir sosteniendo una gobernabilidad tan frágil como la que vivimos ahora; ya no hay tiempo para aplazar más los compromisos de la política, los que los políticos deben vindicar, particularmente en momentos de crisis social, por encima de sus lealtades partidistas.
Es un momento estupendo para elevar el debate electoral, recuperando lo mejor de las banderas ideológicas y los compromisos sociales de sus partidos. Ambos, PRI y PRD, defienden causas, argumentos e ideas políticas que comparto y apoyo.
Me gusta la izquierda de los proyectos culturales, y me gusta la de los proyectos nacionalistas; me gusta la esperanza igualitaria de la izquierda que presuntamente representa el perredismo, pero también me gusta la promesa de desarrollo popular y estable que presuntamente representa la izquierda priísta.
Esa es mi ideología. ¿Priísta o perredista? No me toca a mí decirlo. Sólo sé que la ideología es uno de los valores irrenunciables de cualquier político de buena cepa. Un verdadero priísta no se puede convertir, de la noche a la mañana, en un verdadero perredista; ni este en un verdadero panista, nada más porque lo vieron feo.
Ruiz Massieu era un priísta convencido y orgulloso de su identidad ideológica. Algún columnista de La Jornada nacional, cuyo nombre no puedo recordar ahora, destacó que el extinto guerrerense era “el único priísta que conozco, que presume su militancia y que defiende sin rubor ni duda los postulados de su partido”.
Por eso me incorporaré a la campaña de Manuel, porque confío en su lealtad partidista, pero principalmente en su convicción ideológica.
Por eso celebraré su victoria, si convence y se convence de sus ideales y causas. Por eso aceptaré de buen modo la derrota, si Ángel convence y se convence de sus ideales y causas nuevas.
Y festejaré con los que quieran, si ambos reivindican el valor y la importancia de la verdadera política. El momento, repito, apremia, el escenario es atípico, las circunstancias inéditas, el contexto inusual.
Si se buscan señales divinas, abundan: un gobernador enfrentado con su partido, elección de un gobierno de cuatro años, dos candidatos consanguíneos, el candidato del PRD, ex gobernador priísta, la violencia desatada, una sociedad dividida, ciudadanos incrédulos, jóvenes sin oficio ni beneficio, la esperanza anémica.
Más claro, ni el agua.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Integración de comisiones de especialistas Coalición "Guerrero nos Une"

Atenta Invitación

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La Comisión Coordinadora del Plan de Gobierno de la Coalición “Guerrero Nos Une” le hace la más cordial invitación a una reunión de trabajo que se celebrará con el propósito de integrar las Comisiones de especialistas del Eje Temático Recuperación Económica Sustentable, en el Hotel Playa Suites Acapulco, en la Av. Costera Miguel Alemán No. 123, Fracc. Magallanes, el próximo sábado a las 10:00 hrs.
Las Comisiones a integrar son:
1) Finanzas y Administración,
2) Desarrollo Económico,
3) Desarrollo Rural,
4) Desarrollo Urbano y Obras Públicas,
5) Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente,
6)Turismo y,
7)Transporte.
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Atentamente
Por el Secretariado Técnico de la Comisión Coordinadora
Francisco Abarca Escamilla y Ernesto Aguirre Cámara
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Con el aprecio de siempre, recibe mis cordiales saludos.
A t e n t a m e n t e
Carlos Reyes Romero

viernes, 1 de octubre de 2010

Los indígenas hablan... a los candidatos

En la edición de LA JORNADA GUERRRERO, del 01 de octubre de 2010, se publicó la siguiente nota:
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LOS INDÍGENAS HABLAN

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Ayer en Acapulco sostuvieron una reunión representantes de varias organizaciones y de pueblos indígenas con el senador Ángel Aguirre Rivero, candidato de la coalición Guerrero nos une.
Fue un encuentro privado, en el que los representantes fueron a presentar sus iniciativas respecto a cómo debería abordarse la variada problemática que enfrenta este sector en ámbitos tan visibles como el normativo, educativo, cultural, de infraestructura básica comunitaria, de la represión, la pobreza ancestral, entre otros.
Por un lado, llaman la atención dos aspectos: los grupos indígenas no acuden con el candidato de la coalición Guerrero nos une para ver qué les va a ofrecer éste, sino para presentarle sus propuestas. De más está decir que Aguirre Rivero asumió como suyas esas iniciativas y se comprometió a cumplirlas. El otro aspecto, es la variedad de asistentes al encuentro –no obstante, reducido en cantidad– ya que hubo ahí una representación significativa: desde la Coordinadora de los Pueblos Indígenas de Guerrero, representada por Marcelino Díaz de Jesús; la Asociación de las Viudas de El Charco, con Eustolia Ramírez Castro; Altepetl Nahuas de La Montaña, con José Luis Matías, o el proyecto Cine Video Indio Calibre 500, representado por Blanca Estela Santa María Lastra, y el ex diputado federal Marcos Matías Alonso, por citar sólo algunos.
Habría que destacar la presencia de la representación de las viudas de El Charco. Es significativa precisamente porque desde la trinchera opuesta, al abanderado del PRD, Convergencia y PT se le ha pretendido adjudicar responsabilidad en la matanza de 11 campesinos perpetrada por el Ejército en 1998.
Curiosamente, ese discurso enarbolado por los adversarios del candidato se viene abajo con el respaldo de quienes serían directamente las personas afectadas, que no le señalan responsabilidad alguna.
Finalmente, lo que hay que decir es que el encuentro de las organizaciones indígenas con el candidato ha mostrado una nueva circunstancia: fueron a proponer, no a ver qué les proponían.
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Consultado en:
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2010/10/01/index.php?section=politica&article=002o1pol

jueves, 30 de septiembre de 2010

Sobre los candidatos a gobernador


GUERRERO Y LOS CANDIDATOS.
Ruth Zavaleta Salgado
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En el mes de enero se celebrará la elección para Gobernador en el estado de Guerrero para ello se instalarán más de 4000 casillas. Hace apenas pocas semanas se disipó la duda de quién será el candidato del PRI. Sin lugar a dudas, los resultados previos que se difundieron de una encuesta de la empresa Demotecnia, de María de las Heras, influyó en la decisión del Comité Ejecutivo Nacional. Tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como Acción Nacional (PAN) eligieron precisamente al precandidato mejor posicionado en esa encuesta. No fue el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de los otros partidos de izquierda que, acostumbrados a sus irreconciliables pugnas locales internas, decidieron apoyar a un candidato ajeno, emanado incluso del PRI, antes que a uno propio.
Bajo ese contexto, el resultado futurista de un triunfo contundente del PRI se desmoronó . Si bien es cierto que la misma encuesta le daba un resultado del 43% de ventaja sobre el 26% del PRD y 11 % del PAN, este escenario se sustentó en un PRI unido, lo que ahora hay es un PRI dividido con uno de sus precandidatos encabezando la Coalición de la izquierda (Convergencia, Partido del Trabajo y Partido de la Revolución Democrática), esto sin lugar a dudas hará más competitiva la contienda electoral.
El PAN, por su parte, decidió lanzar un candidato propio que fortalezca sus estructuras internas y se negó a ir en alianza con la izquierda como lo hizo en otros estados de la República con mediano éxito electoral. Tal vez la decisión partió del análisis de que la Alianza no generaría los mismos resultados electorales que en Oaxaca, Puebla o Sinaloa por varias razones: en primer lugar, las fobias y odios entre las izquierdas del PRD, PT, Convergencia y sus seguidores no garantiza que todos cierren filas en torno al candidato actual, peor aún, muchos de ellos, víctimas de la represión y aún frescos los recuerdos de sus luchas contra el PRI, se negarían a aceptar este nuevo liderazgo; en segundo lugar, la alianza no cuenta con la simpatía del Gobernador, quien, si bien es cierto es acusado de no apoyar al PRD, tiene por sí mismo una aceptación ciudadana por encima del mismo partido.
Por otra parte, es de observar que el candidato de la Alianza fue impulsado por el actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal (esto dicho por el propio candidato). Viejos conocidos durante su militancia priista, son muy solidarios entre sí: Cada vez que un precandidato se enoja en el PRI por no tener la candidatura esperada, ellos, los priistas del PRD, los convierten en candidatos no sólo del PRD sino de la Alianza de Izquierda o si se puede de la alianza izquierda –PAN. La rentabilidad político electoral ha obligado al PRD y PAN a aliarse para equilibrar la fuerza hegemónica del PRI en la mayoría de los Estados, sin embargo, así como hemos logrado una transición formal a la democracia, vale la pena preguntarnos sí estas alianzas pragmáticas con estos actores políticos (que no se volverán de izquierda por decreto), representan la posibilidad de generar un nuevo Pacto Social que combata los poderes fácticos como el caciquismo y el crimen organizado y genere condiciones de equidad, justicia e igualdad social, no a partir del clientelismo o de las dádivas sino de la educación de calidad, la lucha contra la violencia y la reactivación económica por ejemplo, en Guerrero, del turismo para la generación de empleo.
Lamentablemente, para los electores guerrerenses las opciones para votar por un gobernador son reducidas: votan por los candidatos del PRI -el del PRI y el Verde Ecologista o el de la Alianza (Convergencia, Partido del Trabajo y Partido de la Revolución Democrática y Nueva Alianza)- o por el candidato del PAN. Bajo esta perspectiva para los ciudadanos que tengan que decidir su voto y principalmente para los seguidores de los conceptos de la izquierda que no se sienten representados por la ideología de ninguno de los tres candidatos, las propuestas de los programas de gobierno y los hombres y mujeres que puedan constituir el gabinete de gobierno serán elementos contundentes.

martes, 28 de septiembre de 2010

Sobre el Instituto Electoral guerrerense

IEEG organismo inerte

Ricardo Castillo Barrientos
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Todas las opiniones coinciden respecto al inerte Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG), excepto una, la del candidato priísta Manuel Añorve Baños, para él, los consejeros electorales “están cumpliendo su función de muy buena fe”, que no es otra cosa que “dejar de hacer, dejar pasar”. A muchos les consta el visible temor de estos funcionarios por aplicar las sanciones establecidas en la Ley de la materia.
Los consejeros electorales son los únicos que no perciben la campaña anticipada del candidato del PRI, cuyas pruebas permanecen intactas y están a la vista de todos: espectaculares de la revista La Costa en Chilpancingo y Acapulco, fotografías de MAB en medallones de autos y en lonas, inserciones pagadas en medios de comunicación, marchas, mítines y reuniones en lugares públicos, toda una campaña política en forma, cuando deben de iniciar el próximo 3 de noviembre. De acuerdo a la Ley, estos eventos debieron realizarse al interior de los partidos políticos, siendo todo lo contrario, en un abierto y franco desafío al organismo electoral de paja.
Los consejeros electorales de cuyos nombres prefiero no acordarme, son los clásicos burócratas que vegetan en los puestos públicos haciéndose de la vista gorda, cobrando puntualmente elevados emolumentos quincenales, más viáticos y comisiones de los proveedores. Y en eso si están pendientes estos señores, esperando ansiosamente el día de quincena y la aparición de pingües negocios.
Para los titulares del IEEG no existen campañas anticipadas, propaganda negra, guerra sucia, ni nada por el estilo, inexplicablemente no ejercen su responsabilidad frente a estos flagrantes desacatos.
La actitud pasiva de los consejeros electorales los puede conducir a un callejón sin salida o a la ley de la selva, durante el transcurso del proceso electoral, pues hasta el momento no han demostrado capacidad para frenar los desmanes electoreros del candidato tricolor, generando un clima de incertidumbre, desconfianza y hasta temor en la ciudadanía.
En el caso de la propaganda y eventos del candidato de la Coalición “Guerrero nos Une”, Ángel Aguirre Rivero, este se ha mostrado más prudente, más cuidadoso y tolerante. En ningún punto del estado se han observado anuncios espectaculares con su fotografía o en medallones y lonas, solo algunas calcomanías que dicen: “Somos Ángeles de Corazón”, que subliminalmente se refiere a las aspiraciones del senador con licencia, quién tampoco ha realizado marchas y mítines en lugares públicos como reiteradamente lo sigue haciendo Añorve Baños, aún cuando estamos en periodo de veda electoral.
En fin, si el IEEG continúa manteniendo la misma posición, se corre el riesgo que el actual proceso electoral se le vaya de las manos y después nos estemos lamentando. No les queda más que rectificar y aplicarse de inmediato, antes que sea demasiado tarde.
ricardocastillob99@hotmail.com

A favor de Aguirre...

Ángeles contra demonios
Carlos Reyes Romero
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Es tiempo de definiciones. Las fuerzas se están alineando. Cada vez es más claro que la primera elección del 2011 será definitoria para el futuro del país.
Mientras el PRI se divide cada vez más, el PRD y la Coalición Guerrero Nos Une consolidan y ensanchan sus fuerzas.
Lo novedoso del actual proceso electoral en Guerrero es la imparable división del PRI, profundizada ahora con el desmarque en el Congreso del Estado de los 6 diputados proclives a Ángel Aguirre Rivero, quienes sin renunciar al PRI han anunciado la creación de su propia fracción.
Nadie quiere ni en nada ayudaría al triunfo de Ángel Aguirre Rivero que hubiera renuncias masivas al PRI; por el contrario, los priístas democráticos pueden ser muy valiosos desde adentro para evitar que prospere la guerra sucia que están promoviendo los genios del mal: el Chucky y Figueroa, para amarrarle las manos a los partidarios de la violencia, a los promotores de la ingobernabilidad. Los priístas democráticos serán vitales a la hora de reconstruir al PRI, de recuperar sus principios, de darle la dimensión y la estatura que el pueblo de Guerrero merece.
En el PRD todos se han sumado a la candidatura de Ángel Aguirre Rivero. Hasta lo más inconformes, los partidarios del diputado Ríos Piter, han entendido que las posibilidades de que éste llegue un día a la gubernatura dependen ahora del triunfo de Ángel Aguirre y de la Coalición Guerrero Nos Une, pero sobre todo del trabajo que hagan para generar confianza y credibilidad, liderazgo, entre la izquierda y las fuerzas democráticas.
El Panal se escinde; una parte apoyara al Chucky, −por aquello del muñeco diabólico−, como se le conoce a Manuel Añorve Baños entre sus propios correligionarios; mientras la otra, los Ángeles de Corazón, apoya a Ángel Aguirre Rivero de la Coalición Guerrero nos une.
Por su parte el PAN ha dejado prácticamente en libertad a sus militantes de adherirse a una u otra opción.
El Gobernador Zeferino Torreblanca tiene todavía la oportunidad de reivindicarse con Guerrero. Simplemente con que no se meta.
Al final en la decisión de cada quien pesará sobre todo el cobro de facturas al cacicazgo figueroísta; en estos 100 años que han dominado al estado de Guerrero, cada familia guerrerense tiene algo que reprocharle a los Figueroa.
Por eso hay que ir al fondo del asunto. La lucha no es entre la izquierda y el PRI, aunque esta tome la forma de dos coaliciones que se enfrentan electoralmente.
La lucha de fondo es contra el cacicazgo figueroísta que detrás del Chucky, busca mantener su predominio sobre la vida económica y política del estado.
Eso es lo que hay que impedir; a eso los guerrerenses de buena cepa tenemos que echarle todos los kilos.
Guerrero tiene derecho a otro destino; a un destino de prosperidad, justicia, libertad y de igualdad social y jurídica. Tenemos derecho a ser felices.
Por eso la solidez de la alianza entre los priístas democráticos, los aguirristas, y la izquierda de Guerrero.
Por eso el desmoronamiento del poder y la credibilidad de la cúpula priísta.
Por eso la conducta dubitativa del PAN.
Por eso la escisión del Panal y la indecisión entre los del PVEM.
Por eso el pavor de los caciques a la rebelión electoral del pueblo.
Los auténticos priístas, aquellos que todavía esperan la reforma del PRI anunciada por Luis Donaldo Colosio y truncada por sus asesinos quienes desde 1988 siguen gobernando en México; aquellos que todavía creen en los postulados de la Revolución Mexicana y en los principios del Nacionalismo Revolucionario; aquellos que campaña tras campaña hacen lo más pesado de la talacha para llevar al poder a quienes juran y perjuran que ahora sí las cosas van cambiar, que van a ser distintas, pero que cuando llegan al poder no se vuelven a acordar de los de abajo; los miles y miles de priístas que están cansados de que quienes gobiernan sólo arriben al poder para enriquecerse; los priístas de abajo, los que realmente ansían que su partido vuelva a gobernar con los logros de sus mejores años pero sin las deficiencias que los llevaron a tener que ceder el poder; esos priístas del pueblo, de comunidad, de ejido, de barrio, de colonia, el de las organizaciones sociales, los priístas de las clases medias, que están cansados de esperar que el Partido los vea, los oiga, los atienda; ellos no están con el figueroísmo, ellos no aceptan al Chucky.
Son los priístas que están contra el figueroísmo que aplastó y masacró a la izquierda histórica durante la Guerra Sucia; el figueroísmo que saturó el Pozo Meléndez de revolucionarios ajusticiados sin juicio ni derecho de defensa.
Son los priístas que están contra el figueroísmo que arrojó al mar y a la Bahía de Santa Lucía, a cientos de jóvenes que sólo ambicionaban una vida mejor y un futuro digno para los hijos que nunca pudieron tener.
Son los priístas que están contra el figueroísmo que siempre impidió la construcción del ferrocarril México-Acapulco, hasta que logró que se levantara el tramo de ese ferrocarril que corría de México a Cuernavaca y de ahí a Iguala.
Son los priístas que están contra el figueroísmo que siempre ha antepuesto sus intereses económicos y políticos a los intereses del pueblo, a los intereses del estado de Guerrero.
Son los priístas que están contra el figueroísmo que negocio con Zeferino la derrota del PRI en la pasada elección de gobernador, porque no le convenía la candidatura de Héctor Astudillo Flores.
Son muchos de los priístas que están ahora aliados con la izquierda histórica sobreviviente del figueroísmo y con sus nuevas generaciones, así como con los sectores democráticos que estamos coaligados en esta ardua lucha contra las remanencias de un cacicazgo que ya es demasiado dañino para Guerrero.
Esa es la fuerza de este movimiento; es esta profunda raigambre popular la que permitirá el triunfo de Ángel Aguirre Rivero, el triunfo de la Coalición Guerrero Nos Une, el triunfo del Pueblo.
Más que una unión de partidos, somos un pueblo en movimiento que construye su propia unidad y se prepara para hacer valer sus derechos.
Por eso esta es la hora de las definiciones; por eso esta es la hora de las decisiones.
En Guerrero se libra la batalla decisiva por la libertad del país.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Sobre el órgano electoral administrativo en Guerrero

En la edición del 26 de septiembre de 2010, EL SUR publicó la siguiente nota:
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El IEEG en camino a la desconfianza
Alberto López Rosas
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Es difícil que los que ejercen el poder de manera patrimonialista comprendan que la fortaleza de una sociedad se encuentra en sus instituciones, que los caudillos pretenden siempre sustituir a través de su fuerza y decisiones extralegales, por intimidación, cooptación o chantaje. Las sociedades que pretenden vivir en democracia repelen ese medio de conductas y se dan órganos dotados de autonomía, personalidad jurídica y facultades tan amplias como si se tratara de un cuarto poder, como se da en otros países, a fin de garantizar principios como el de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, y objetividad.
Qué caso tendría que se constituyan organismos electorales, y funcionarios con atribuciones de autoridad, con patrimonio y presupuesto al servicio de los procesos electorales y que estos lejos de afrontar su compromiso social, permitan que la influencia de los hombres de poder, sustituya a un aparato de Estado en el cual se deposita la responsabilidad de conducir la voluntad popular a la certeza y legalidad.
La historia moderna del país y del estado de Guerrero se ha pretendido construir pasando por las instituciones electorales, la revolución democrática se pensó darse atreves del Instituto Federal Electoral con nuevo padrón y credencial de elector con fotografía, nuevas instituciones y servidores públicos especializados y de alta probidad, que infundieran respeto y confianza. La fuerza del poder de facto ha sido superior a ese empeño, poco ha avanzado la sociedad en ese renglón, lo volvemos a observar nuevamente, se ve el intento de secuestrar al Instituto.
En efecto, hoy presenciamos a un Instituto Electoral que antes de iniciar campaña ya parece claudicar a la tarea de lograr una elección, equitativa y creíble. La rectoría de la elección descansa en el Instituto, este no puede renunciar a su obligación de poner orden en un proceso que se le escapa y que de no reaccionar responsablemente ya no oportunamente, al ser tardía su respuesta, cargará bajo su responsabilidad, la inestabilidad que se produzca, ante la indolencia que se va observando.
No podría imaginar que el Ejecutivo federal apareciera, dándoles a los directivos del IFE, recursos materiales para la realización de sus encomiendas electorales como recientemente ocurrió en Guerrero, práctica obsoleta e innecesaria que aún se ve en los estados. El respeto a las formas son sinónimo de equilibrios, el Poder Ejecutivo nada tiene que hacer cerca del poder electoral, acercarse sólo genera suspicacias, más cuando éste se expresa públicamente contra de uno de los contendientes, rehuyendo el consejo electoral a enviar un extrañamiento o exhorto al gobernador para que se abstenga de emitir opiniones en torno a un partido político. No es prurito, es natural que tales expresiones incidan para bien o para mal ante la opinión pública de manera determinante, por el cargo que ocupa.
El Congreso del Estado es quien debe proveer de los recursos financieros, legales y materiales al órgano, hacerlo el Ejecutivo es una acción de exhibicionismo y un mensaje cifrado de decir o recordar quién manda. Guerrero y los guerrerenses no somos aldeanos, ni aspiramos a una elección aldeana. Se ha invertido demasiado en la profesionalización y en la creación de las instancias de elección como para que desde hoy se construya el espectro de las luchas poselectorales, sabemos las atribuciones de cada instancia de gobierno. Por lo mismo el Instituto Electoral debe desmarcarse de todo ente ajeno a su estructura y ajustarse plenamente al ejercicio de sus facultades. Resolver sobre las campañas anticipadas, al estar obligados constitucionalmente a preservar las garantías de equidad, principio que se quebranta ante esa inequidad manifiesta en propaganda abierta con fotografía, y a tutelar el principio de la legalidad que se rompe ante la violación permanente de la ley, por parte del Partido Revolucionario Institucional.
Es claro que si alguien fomenta el abstencionismo es la ausencia de credibilidad en el árbitro, nadie asistiría a ver un partido de futbol al conocer la tendencia favorita de quien habrá de arbitrar, al menos no lo haría con confianza. Que le entre a los recursos de impugnación su interposición refleja una inconformidad fundada o no debe de revisarse. No imagino a un cuerpo colegiado desechar demandas bajo el argumento de que se le distrae mucho menos que se renuncie a la aplicación de la norma legal, que depure el proceso y que se ajuste a los principios rectores que dará legitimidad al resultado del próximo 30 de enero. Ser autoridad electoral tiene un alto compromiso social, en sus manos descansa la paz de una sociedad y la legitimidad de las instituciones.
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domingo, 26 de septiembre de 2010

El debate que Guerrero Necesita, de Sergio Tavira Román

En la edición del 25 de septiembre de 2010 LA JORNADA GUERRERO publicó la siguiente nota:
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El debate que Guerrero necesita
Sergio Tavira Román
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Se ha dado por hecho que Guerrero es el estado más perredista, sin precisar si por su número de militantes, o por la convicción de éstos. El asunto tiene su fondo, porque de repente medio mundo se hizo perredista y de izquierda sin más trámite que autoproclamarse. Así, hasta personajes como Zeferino Torreblanca o Carlos Álvarez se definen como de izquierda, renovadora que es moderna, y enemiga de la que ellos califican como anquilosada que son todas las demás.
También se han autoproclamado de izquierda Ríos Piter, Lázaro Mazón y David Jiménez. En su momento han sido perredistas César Flores Maldonado, Ramiro Solorio, y actualmente lo son la señora Guzmán Visairo y hasta el magnate pollero Granda. Jesús Ramírez Guerrero casi se hace perredista y de izquierda, lo que se frenó cuando se protestó por tal pretensión. En este marco pocos reclamaban lo que sucedía, hasta que llegó la candidatura de Aguirre Rivero al Dia.
Esto ha hecho de la izquierda moneda barata, algo así como mercancía de tianguis. Se dice de izquierda el que se echa porras con el adversario político, el que se toma la foto con el peor enemigo político, el que pasa por gobiernos de tres partidos en record Guiness, el que escribe cien artículos contra el PRD y luego otros cien contra el PRD, el que ataca al ayuntamiento del PRD y calla con el del PRI, todos son de izquierda aunque sean empresarios o grandes comerciantes.
No ser de izquierda no es malo, a quien no lo sea todavía le queda en el espectro político ser demócrata, que es menos grave que creer que engaña a los demás proclamándose de izquierda. Pero qué necesidad, si con ser honrados y honestos basta. Pero se dice de izquierda el presidente municipal corrupto, el regidor sumiso, el dirigente desleal a su partido, o el que apoya a un precandidato de izquierda y pacta con cualquier otro porque es ahora o nunca que pesca algo.
Ser de izquierda compromete más allá de una contienda por una candidatura, tiene que ver con lo social por encima de lo privado, con la igualdad y la justicia por encima de la comodidad del debate coyuntural tramposo, con los principios y las convicciones por encima de la aspiración de un cargo a cualquier costo, con el análisis responsable por encima de la diatriba y la acusación fácil, tiene que ver con el respeto a los pactos que haga, contrario a pactar y faltar a su palabra.
La izquierda es de humanos, y quien se conduce en ella puede equivocarse pero no traicionar, ni ser desleal, ni corrupto, ni deshonesto en el debate como pretenden algunos francotiradores escondidos en el anonimato, o en la etérea sociedad civil. Acusar falsamente de traición ha llevado a la muerte a personajes de la izquierda. En México, acusando de oportunismo, una fracción de la L23S condenó a ser ejecutados a los militantes del Partido Comunista Mexicano.
El debate que pretenden algunos es limitado, se reduce a la candidatura de los partidos del Dia, nada o poco dice de una posible rebelión social. Ser de izquierda significa comprometerse en las aspiraciones sociales no sólo enunciativamente, sino en la práctica, en la acción. El optimismo de los intelectuales de izquierda dice que nada puede garantizar Aguirre Rivero o, peor, aseguran que no cumplirá. Extendido este optimismo, ¿quién ofrecía garantías por el resto de aspirantes?
Muchos analistas negaban toda posibilidad de cumplimiento de un programa de gobierno de izquierda, y la de triunfo a cualquiera de los precandidatos del PRD, y luego votar en blanco, o quién sabe qué pero no apoyar opción alguna de los partidos del Dia. Lo importante para otros es llevar adelante el debate, hasta que pasen las elecciones y demostrar que lo importante es perder, para que el PRI regrese a Casa Guerrero, porque ser de izquierda es tener convicción de derrota.
Aguirre no es de izquierda, ni debe proclamarse como tal porque sonaría falso, pero puede enarbolar el programa de gobierno del Dia, con la nueva Constitución de la que ha hablado, y el ataque a los más graves problemas de la entidad. Si forma un gobierno de coalición, y promueve una reforma que garantice volver al campo, enfrentar el hambre, el analfabetismo, y el déficit en vivienda, estará cumpliendo las expectativas del gobernante que Guerrero requiere desde que se dio la alternancia. Este es el debate que Guerrero necesita.
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viernes, 24 de septiembre de 2010

El ángel de las izquierdas, al triunfo..., de Eduardo Añorve Zapata

El Ángel de las Izquierdas, al triunfo…
Eduardo Añorve Zapata.
No soy agorero, pero la agorera de mi conciencia lo sabe y por eso sé que El Candidato de Las Izquierdas ha de perder hasta los calzones –marca “Rostro Humano”– en este proceso electoral: no será lo que fue, gobernador del estado.¿Qué sabe o que teme el PAN? De sopetón, o súpitos, se desmarcaron del Ángel de las Izquierdas. Desfondaron todas las expectativas que llenaron el aguardentoso tonel con la embriagadora idea de que el PAN se sumaría a la “arrolladora” banda Guerrero Nos Une. El PAN y los panales. Por alguna razón que no es pública, los panistas decidieron no involucrarse en la victoriosa batalla madre de las tantas izquierdas guerrerense, que se “robaría” el triunfo al PRI en la próxima elección gubernamental. El Ángel de las Izquierdas –que con la derecha madreó a más de un izquierdista cuando fue gobierno (o sea: por treinta años o más)– prometió que la alianza se nutriría con los panistas y los panelistas. Se aceptan respuestas en esta columna necesitada de información fidedigna o fideindigna que ayude a entender o esclarecer por qué la banda del jefe máximo de la Independencia Involucionada y de la Traición Revolucionaria, de apellido Calderón, y sus escuálidos generales recularon en esta batalla de batallas para hacerse de Guerrero y de sus cientos de miles de amarillos votos, con miras también a la siguiente elección presidencial. Y también para saber por qué reculó la linda bruja de nombre Elba Esther, o por qué, tal vez, no reculó sino que ha estado y está, y permanece, en el fundillo de los escenarios políticos, esperando la llamada o la línea para aparecer en el justo momento (o no aparecer, sino operar desde su magisterial cubil) en que deba encarrerarle magisterialmente los votos de las maistras y los maistros y sus rebaños al primo incómodo que gobierna, con licencia, el porteño puerto de Acapulco. Con triquiñuelas y dinero baila el can el can can, como debe recordar muy bien una política xochistlahuaca.
Pero no todos se han enterado cómo anda mascando la iguana en este tiempo de abundantes y ahogadoras y destructivas lluvias: mi admirado intelectual, diputado federal por el PT, Muñoz Lego, vino a Guerrero, como parte de la campaña del Guerrero de La Izquierda, a jugar ese juego que bien le sale: decir una cosa contraria a lo que hace. Priísta de la vieja guardia, exiliado de ese partido por no tener cabida en él sus intentos de democratizarlo; pragmático y moderno, que confió en que Chente Fax –primer presidente de la República por el mocho PAN– sí trabajaría para transitar a un régimen democrático, Muñoz Lego deslumbra por su inteligencia; sin embargo, hace unos días vino a Guerrero a darnos muestra de que él, como dice una cosa, dice y hace otra: “…el nuevo gobernador que vamos a elegir, así lo entiende, no le fallará a la izquierda y no le fallará al pueblo de Guerrero; el actual falló, se caracterizó por la hipocresía, por la deslealtad y por la inconsistencia”, aseguró, con voz de profeta que anticipa hechos y descalifica gobiernos. En principio, él no vota en Guerrero, por lo que su voto, ni fu ni fa; o sea:¡¡¡Hellooooo!!!, él no ha de entrar en esta rebatiña. ¿O nos estará diciendo, subrepticiamente, don Porfirio que va a sacar una credencial con foto, de las confiables e infalsificables del IFE, para venir a votar por su adulado Ángel de las Izquierdas? Mas, si confía en Layín así como confió en Chente Fax y en Zolferino, ya estuvo que torció la puerca el rabo: esa confianza es tan falsa como treinta monedas de campaña en tiempos electorales, y más sí sale de labios de un político de Ometepec. De paso criticó a Zolferino, el gobernador, por hipócrita, desleal e inconsistente –las mismas cualidades que le reconocen al Guerrero de La Izquierda sus antiguos amigos encabezados por su primo de primos, Manolín A. Baños–; pero esos calificativos los guardó en la boca por años, sobretodo porque su ahora odiado Zolferino le dio una que otra buena atención. Sostuvo también Muñoz Lego que “…el senador ha militado de este lado, porque las grandes orientaciones rebasan los marcos de los partidos, son conductas que se exhiben y se reflejan durante mucho tiempo”. Claro; más bien, pregunto: ¿con el tiempo, la desmemoria? ¿De dónde saca el petista que “durante mucho tiempo” El Ángel de las Izquierdas “ha militado de este lado”, el del pueblo que ha luchado por democratizar este sistema, el “de una sociedad levantisca” como la guerrerense? Otra pregunta, para fin de párrafo: ¿Existirá o existe un beneficio concreto para tan preclaro diputado, o vino a querer inflar al candidato de la banda Guerrero Nos Une sólo por compromiso con el pueblo de Guerrero? Sin embargo, esta historia está comenzando: todavía queda esperar a Cuatemochas y sus dichos para ver cómo ha de coordinar la campaña de la banda. Y el apoyo del Rayito de la Esperanza.
Se quejan y lloriquean troyanos y troyanas porque Zolferino tira mierda por la boca: esa es una práctica común entre la clase política– pero no sólo tiran mierda por la boca, sino que todo lo que tocan lo convierten en mierda–. El único agravante de Zolferino es que lo hace en público y a destiempo; es decir, es un mal portado, es como una bestia lerda. A muchos molestan los enfados y caprichos del gobernador, les irrita “su mal comportamiento”; minucias, cuando no reclamaron antes tan airados ni tan escandalosos sus corruptelas y su mal gobierno: si hasta el buenazo de Chavarría sacó sus buenos dólares de la bolsa pública cuando era achichincle de Zolferino sin soltarse ni un pedo de boca, antes defendiéndolo que criticándolo. Pero no hay que confundirse, lector enfadado: en la clase política, tirios y tirias son los mesmos, llámense Zeferino o Ángel o Eloy, o Rosario, o Sebastián, o Marisela, o Armando, o Lázaro, o Manuel, o Beatriz, o Porfirio, o Rubén, o Jeremías, o Felipe, como recientemente acaban de demostrarlo al cerrar el paso en Guerrero a opciones que no sean pan con lo mismo. Lejos de los principios democráticas, sus prácticas los uniforman: corruptos, acomodaticios, demagogos, hipócritas, desleales e inconsistentes, ¿verdad, don Porfirio? Por su parte, el demócrata Ángel de las Izquierdas está sintiendo apenas el rigor de las temibles tribus grilleras del PRD: los perredistas le están y le van a hacer sentir el tam-tam de una guerra intestina, porque para destruir y pedir “espacios” en los gobiernos se pintan solos, pero para erigir aunque sea una estructura electoral ganadora se tarden unas eternidades. Y ya no tendrá al troyano de su compadre dentro del PRD para que “opere” a favor suyo; y los pigmentados sucesores de su compadre no tienen rumbo definido ni representación en ese ruidoso concierto desconcertado de los grupos perredistas.
Por cierto, y aprovechando el viaje para pintarse de amarillo-chavarría, El Ángel de las Izquierdas hizo notar su parecido con su compadre: “Hace unos días que tuve la oportunidad de desayunar con Martha Obeso (viuda de Chavarría), le platicaba de algunas cosas de mi proyecto, me decía ‘es que muchas de las cosas que usted me platica, Armando también las tenía consideradas’. Le pedí que se involucre en este proyecto, que muchas de las ideas que tuvo Armando nos la pueda trasladar a nosotros; quedamos de vernos muy pronto con un grupo de intelectuales para ver qué nos pueden sugerir y aportar para que podamos hacer un programa muy consistente y sólido”.Como se ve, el arrollador candidato de la arrolladora banda Guerrero Nos Une ya meritito es de la mera izquierda, le faltan como unos tres minutos. Me gana la risa, lector serio, por eso recurro a una argucia matemática para hablar de esos tres minutos. Y es de los griegos, enunciada por un tal Zenón de Elea: Antes de que se cumplan estos tres minutos, se tiene que cumplir minuto y medio; antes de que se cumpla ese minuto y medio, se tienen que cumplir 45 segundos; antes de que se cumplan 45 segundos, se tienen que cumplir 22 segundos y medio; antes de que se cumplan esos 22 segundos y medio, etc., etc., etc., y así sucesivamente, hasta el infinito.
Se rumora que El Rayito de la Esperanza ve con buenos ojos a esta banda arrolladora, y que, incluso, apoya al Ángel de las Izquierdas, quien hasta ha fungido como su vocero. Se cumplió la condición del Rayito para apoyar esta banda: que el PAN no participara en ella. Es entendible que así sea, puesto que los bandidos del PAN le robaron el triunfo en 2006. Es entendible también, y aplaudible, porque el PAN sí tiene un proyecto ideológico contra la gente, contra la sociedad, contra los que menos tienen (y eso puede observarse día a día en la “guerra contra el crimen organizado”, en el desarrollo económico negativo, en el desempleo, en la inseguridad, en la supuesta fiesta de los tales bicentenario y centenario, por poner algunos ejemplos a la mano; contrario, ese proyecto, al propio del Rayito. Pero se ha rayado El Rayito al no abrir la boca ni para decir mu con relación a este enredo de “las izquierdas” en Guerrero. Y desde ahora estoy sospechando, lector previsor, que ni siquiera el apoyo del Rayito podría ayudar al Ángel de las Izquierdas a ganar ésta. Aguirre ha de perder esta elección: lo olieron los panistas, tan pragmáticos como son; por eso se retiraron. Una elección se gana en las urnas, y no creo que El Ángel de las Izquierdas ni los partidos y los grupos que lo apoyan, ni el gran poder del propio Rayito de la Esperanza (si se manifestare como en Iztapalapa), ni los priístas de clóset que también lo apoyan sean capaces de trabajar en medio del desmadre, de la grillería, del desorden para componer una estructura electoral que garantice el triunfo, en caso de que tuviesen los votos suficientes. A Zolferino se la aplicaron igual, pero, en su caso y a diferencia de El Ángel de las Izquierdas, la gente de izquierda, de derecha y apolítica sí creyó en él, y sus votos fueron muchos, demasiados, imposible, por ello, de ser escamoteados.
En fin, esperemos para ver la derrota del democrático Ángel de las Izquierdas. De todos modos, él ya ganó, ya dividió a “las izquierdas”: que se lo agradezca Peña Nieto.
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Consulta del 24 de septiembre de 2010 en:

jueves, 23 de septiembre de 2010

Negocios y política...

APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO
Los negocios de Zeferino
Jeremías Marquines
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La verdadera razón de los ataques del saliente gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca Galindo contra Ángel Aguirre Rivero, candidato de la coalición integrada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT), y Partido Convergencia, se debe al miedo de que se descubra la inmensa corrupción y los millonarios negocios que hicieron los zeferinistas al amparo del poder público en los últimos seis años. Teme que revisen a fondo sus cuentas donde varios podrían ir a la cárcel.
Son negocios que van desde la mala obra pública, adquisición de armas, vehículos, papelería, muebles, computadoras, publicidad, permisos, concesiones, terrenos de vocación turística y construcción de cuarteles de la policía, entre otros rubros donde se manejan millonarias cuentas.
Para ilustrar mejor este hecho, me referiré sólo a la obra multimillonaria que el gobierno estatal realiza de manera subrepticia en Acapulco, al último año de su administración. En términos de inversión, la megaobra que supuestamente está destinada a albergar oficinas gubernamentales, ubicada en la esquina de la Costera y Vía rápida, es la edificación más importante realizada por ese gobierno. A nivel de obra se parece al nuevo Palacio de Gobierno de Chilpancingo donde se infló de millones el ex gobernador René Juárez.
De entrada, el proyecto de las nuevas oficinas del gobierno en Acapulco faltó a todo elemental principio de transparencia. El gobernador siempre ocultó el proyecto a los ciudadanos. Fue hasta finales de marzo de este año que Torreblanca anunció la obra durante una sesión del selecto Grupo Asociación Civil Acapulco (ACA), desdeñando a la mayoría de los ciudadanos.
Asimismo, ocultó la forma en que se realizó el proceso de adquisición del predio donde se edifica la obra. Un predio que hasta el 2007 fue ocupado por el hotel Playa Hornos, propiedad de uno de sus amigos que estaba quebrado. Esta obra lo rescató de la bancarrota pues el gobierno pagó una suma multimillonaria por el terreno. Hasta le fecha, no existe ningún registro real de cuánto pagó el gobierno por este el terreno. Lo que sí se sabe, es que prácticamente despojó a los comerciantes que tenían locales en el Mercado de Artesanías Noa Noa, a un lado del hotel de su amigo, y a quienes les pagó -según los propios locatarios- unos 70 mil pesos por los espacios. Sin embargo, en honor a la verdad, también hay que decir que eran locales que los vendedores no usaban porque no tenían utilidad comercial.
La edificación llamada Centro de Gobierno Acapulco, concentrará todas las dependencias estatales ubicadas en el puerto para evitar pagar renta. Según el gobernador, tres empresas participaron en la licitación de la obra pero no dio detalles de quiénes fueron y quién ganó el concurso para la construcción.
La empresa seleccionada para ejecutar la obra tiene sede en Guadalajara. Se ha dicho que el gobernador es el accionista mayoritario. Otra de las cosas que se mantienen ocultas es el costo real de la inversión de esta obra; pues aparte de la construcción, también se invierten decenas de millones de pesos en equipamiento, sobre todo mobiliario. Hay que recordar que otro amigo del gobernador es Fernando José Donoso, actual secretario de Desarrollo Social; un mueblero que llegó a político con ayuda de los que ellos despectivamente llaman corruptos y come mierdas del PRD. Además, también está Jorge Bajos, quien le surte equipo de cómputo al gobierno, y es el prestanombre de la empresa de seguridad privada Jobamex que concentra todos los contratos del gobierno estatal; entre otros muchos amigos y socios del mandatario estatal.
Pero más allá de que entre amigos se repartan los millones de pesos que se destinan a las adquisiciones y servicios del gobierno estatal; está el hecho de que el gobernador Zeferino pretende autoconcesionarse el Centro de Gobierno de Acapulco por unos diez o quince años. Y es que el gobierno estatal planea dar esta edificación en comodato a la empresa que lo construye como si fuera un contrato bajo la modalidad de responsabilidad compartida. A este tipo de negocios se refiere Zeferino cuando dice que estaba sentando las bases para un proyecto de gobierno de quince o veinte años. Este es el tipo de negocios al que también está acostumbrado su amigo Rubén Figueroa, pues también sus empresas viven al amparo del poder y dinero público.
No hay duda que está es la verdadera motivación del gobernador de Guerrero para oponerse a la candidatura de Ángel Aguirre. Es de todos conocidos que no hay entendimiento entre ambos, pero sobre todo, el gobernador sabe que Aguirre no le cubrirá la espalda. Además el PRD podría exigir auditoría al gobierno de Zeferino.
Lo cierto es que Torreblanca está desesperado, angustiado por la posibilidad de que Aguirre gane la elección de gobernador y entonces sus negocios hechos con dinero público se conozcan y se investigue, pero más allá de eso, le preocupa que se acaben.
El pacto que habría hecho con Rubén Figueroa y René Juárez cuando asumió la gubernatura, fue que cuidaría de los intereses de ambos y así lo hizo durante los últimos seis años. Ahora, Torreblanca ya habría pactado con Añorve en los mismos términos para que le cuide la espalda y no investigue sus negocios. A este pacto se debe que el corrupto contralor general del estado, Ignacio Rendón Romero haya recibido “indicaciones superiores” para no investigar ni se meterse con el atraco al presupuesto de Acapulco que hizo durante un año el ahora candidato del PRI.
Las declaraciones insolentes y burdas del gobernador de Guerrero contra el PRD y su candidato son reflejo de una desesperación absoluta. Son los ataques de un sinvergüenza que engañó y robó la esperanza de muchos guerrerenses y se enriqueció aún más con los dineros públicos. No quiere apoyar al candidato del PRD porque confía más en que un corrupto como Manuel Añorve le cuide la espalda.
LA CONTRA 1:
Para lo que no quieren creer en la corrupción del gobierno zeferinista, aquí agrego una breve síntesis de la pudrición y degradación de su gobierno. Esta crónica es el aporte de varios lectores y aquí va la historia: “en esta administración había una tipa de nombre Angélica Ramos Aguilera, fue jefa de cuentas del gobierno con los bancos. Hace algunos meses fue acusada por desvío de recursos en la Secretaría de Salud. Ella era la subsecretaria de administración, lugar que han ocupado varios pillos; entre ellos, Carlos de la Mora”.
“Ambos fueron separados del cargo al ser señalados de corruptos, pero quedaron sin castigo. Los dos tenían algo en común: los puso Antonio Bajos Valverde, quien maneja todos los negocios internos. Su secretaria es Vianey Zapata, con privilegios. Su hermana Silvia Zapata se llevó dinero y el gobernador no la corrió por que era la cuñada de Antonio Bajos”.
“El caso de Angélica Ramos es importante porque ella y su jefe, se quedaban con el dinero por manejo de cuentas en los bancos, y no se habla de miles sino de millones. Con Carlos Álvarez tenía una relación de negocios, algo tuvo que ver con la casa que Carlos compró al principio de la administración en la ciudad de Houston, Texas, porque su nueva esposa es gringa y tuvo miedo de vivir en Acapulco”.
“Desde la Secretaría de Salud Angélica obedecía a Antonio Bajos y ahí se hacían los negocios a través de las adquisiciones, lo mismo que sigue sucediendo. Antes de estar en el equipo zeferinista, Angélica trabajó en Banamex de donde fue despedida por fraude y con todo eso Carlos Álvarez y el gobernador la sostuvieron”.
LA CONTRA 2
El café Astoria de Acapulco sigue requiriendo del apoyo de todas y todos los que queremos a Acapulco. Por esta razón se abrió la cuenta 50009354374 de banco Inbursa a nombre de Ma. del Rosario Padua Hernandez, para quienes deseen donar y apoyar este lugar símbolo del puerto continúe abierto. Los que no quieran pues allá ellos, pero los que sí, pues adelante y muchas gracias. El correo de Chayo es charo_astoria@hotmail.com por si quieren ponerse en contacto con ella.
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Enviado por Carlos Reyes Romero crr_44@hotmail.com

domingo, 19 de septiembre de 2010

Punto de vista sobre las coaliciones...


La coalición Guerrero nos une... como si el norte fuera el sur
J. Nazarín Vargas Armenta
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El proceso electoral que inició el pasado 15 de mayo se desarrolla de la forma menos previsible, nadie se hubiera imaginado antes lo que hoy vivimos los guerrerenses, pareciera que la imposible transformación del mundo que Arjona plantea en su obra Si el norte fuera el sur, en Guerrero ocurre. La gente se pregunta ¿qué está pasando con los políticos?, ¿qué pasa con la ideología de los partidos?
El discurso cambió radicalmente; los de la izquierda histórica, entre ellos: Cuauhtémoc Sandoval, Saúl López Sollano, Guillermo Sánchez Nava, quienes criticaron fuertemente el pragmatismo del extinto diputado Armando Chavarría cuando planteaba la coalición de partidos con inclusión de Acción Nacional, argumentando entonces entre otras cosas, la diferencia ideológica extrema con el partido del “presidente espurio” como se referían al presidente Calderón.
Ahora parecen hombres formados en el norte y no en el sur. Lázaro Mazón y David Jiménez Rumbo de la generación surgida con la fundación del PRD, argumentaban antes, que el partido del sol azteca no podría ser abanderado por un neo perredista como definen a Ríos Piter, planteaban como riesgoso tal posibilidad afirmando que de convertirse en gobernante retomaría sus intereses reales que en su opinión son una mezcla de priismo, panismo y zeferinismo; su discurso parecía destacar que en este proceso debería privilegiarse la carrera partidista, la identidad con la izquierda. Hoy estas dos generaciones califican a Aguirre como un demócrata con virtudes y sin defectos.
Así, ante la imposibilidad de ganar al PRI, tomando como referente la experiencia de Sinaloa, Oaxaca y Puebla, optaron en Guerrero por recurrir a la coalición con partidos antagónicos, asegurando espacios de gobierno, comprometidos como requisitos indispensables para la alianza. Su cumplimiento o no podrá evaluarse en un futuro cada vez más próximo.
Al pueblo le dijeron “es para el bien de los sinaloenses”, “de los oaxaqueños”, “de los poblanos”, aquí y ahora dicen: “Guerrero nos une” y aunque Ranferi Hernández en el Centro, José Sánchez y Rocío Mesino en Costa Grande, Víctor Echeverría en La Montaña, Eloy Cisneros en Acapulco y Zeferino Torreblanca desde Casa Guerrero se han manifestado en contra de la candidatura de Ángel Aguirre, los otrora críticos radicales de Armando Chavarría, Armando Ríos Piter y Zeferino Torreblanca justifican la alianza de cualquier manera con la esperanza de al fin recibir una rebanada de pastel político con relleno económico o de seguir en el presupuesto público.
Desde luego, en cualquier caso, los de abajo no son considerados, respecto a ellos el objetivo es sólo convencerlos que se debe votar por la coalición y que Aguirre ya no es cacique, ya no es malo y que dignamente representa a la izquierda. Los de abajo, incrédulos, desconcertados y sorprendidos, no saben qué hacer.
Lo que resultará en esta elección es claro: el próximo gobernador de Guerrero será priísta, de eso no queda ninguna duda, si gana el PRI de Ángel su equipo se incorporará a la lucha de espacios políticos; frente, al lado o por encima del PRD; los conflictos aumentaran sus diferencias tradicionales y se ampliará la brecha entre las expectativas de ahora con la realidad de entonces y Peña Nieto tendría gobernador en Guerrero.
Si gana el PRI de Manuel, la coalición aducirá fraude, pedirá “voto por voto, casilla por casilla”, habrá movilizaciones en todo el estado, Manuel llamará a algunos a su gabinete como lo hizo con Jessica García y Guido Rentería del PAN y a Alberto Mójica del PRD en la Secretaría de Turismo, así como a Isaac Arellano Maldonado de Convergencia en la dirección de Conservación y Mantenimiento de la Secretaria de Obras Públicas. Los que se decían sus amigos y se espantaron con la coalición y se fueron, volverán a ser sus cuates sus brothers, sus camaradas y Manuel como es los recibirá como siempre, esa es creo la mejor cualidad de quien se autodefine como el guerrero para Guerrero n
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domingo, 5 de septiembre de 2010

Zeferino Torreblanca y su actuar


En Política… Todos
Por Juan José Contreras Lara
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¿Y en qué mintió el gobernador?
En 2005 le aplaudían y le sonaban la matraca, pero como no hubo negocio, el amor se les acabó muy rápido y llegó el odio. Cambiaron la lisonja oportunista por la sevicia de sus andanadas verbales.
Le han dicho de todo. Lo han denostado, ofendido y difamado. Le han endilgado una y mil atrocidades, sin probar ninguna.
Lo han convertido en su villano favorito, destinatario cotidiano del ataque visceral de su órgano de difusión oficial y lo hicieron protagonista de una novela de ficción que destila revancha y rencor.
Él, como se dice coloquialmente, “aguantó vara”, no cayó en la trampa ni se subió al ring, pero ahora que decidió cambiar su tono discursivo, sus detractores casi entran en shock y se victimizan, que para eso son muy buenos.
Me refiero a los mandamases del perredismo, jefes tribales o integrantes de la nomenklatura de pacotilla que se ha apoderado del partido del sol azteca en Guerrero y desde luego al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo.
Bastó que el titular del Ejecutivo decidiera hacer declaraciones contundentes y directas sobre la deplorable forma en que se ha conducido ese partido, en una entrevista que nos concedió en Capital Máxima, para que los aludidos, que durante años lo han injuriado, pusieran el grito en el cielo.
Los aspavientos hipócritas de los susodichos regenteadores de los sacrosantos postulados de la izquierda, que ahora se pasaron por el arco del triunfo, desde luego son infundados.
En aquella entrevista Zeferino dijo que el PRD ya no es más instrumento de la sociedad, sino de los mezquinos intereses de sus líderes, que para conseguir sus objetivos no dudan en hacer pinole los principios partidistas.
Señaló que el que a su juicio ahora es el PRD, S.A. de C.V., está integrado por gente que da vergüenza, pues son bandoleros, mercenarios y cínicos que se quedaron acostumbrados a salir de Casa Guerrero con bolsas llenas de dinero.
Sostuvo que entre el PRD de 2005, del que fue candidato, y el de ahora hay una enorme diferencia, pues hoy no se sabe dónde quedó ese partido en la mescolanza de una coalición, a la que no se le ve color, origen ni ideario.
Esto fue el martes, al otro día de gira en Tlapehuala, señaló que él no está peleado con la militancia perredista, sino con los líderes que entregaron los principios que dieron origen a ese instituto político y que lo atacan porque no les dio “chichi”, es decir posiciones para medrar en su gobierno.
¿Acaso todos éstos dichos de Zeferino son falsos? Ninguno. La realidad los confirma.
No se puede decir lo mismo de las calumnias de sus detractores, como aquél que en el colmo del extravío ha llegado al extremo de calificarlo como homicida en alusión al asesinato de Armando Chavarría Barrera, aportando como prueba sólo su lengua larga.
Claro que quienes han hecho escarnio de Zeferino, quisieran a un gobernador mudo, pero para su mala fortuna la libertad de expresión es un derecho de todos y puede expresar las opiniones que le vengan en gana, aunque él mismo se ha comprometido a no meter la mano ni el pie en las campañas, acatando lo que dice la ley.
Del otro lado, quisiera ver cuál de los merolicos se avienta el tiro de responder al reto del gobernador y es capaz de explicarle a la base por qué en Guerrero entregaron al partido en charola de plata.
Seguramente en los meses por venir a cada andanada de mentiras, habrá respuesta puntual. Y qué bueno que sea así, para evitar que el periodismo panfletario desinforme y la falacia se institucionalice en Guerrero.

Una opinión sobre la política en Guerrero

La política es una mierda
En Privado
Joaquín López-Dóriga
• 2010-09-03•
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Son como las garantías: cuando las necesitas están vencidas. Florestán
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Sé que es una cabeza muy fuerte porque generaliza y debía decir que hay políticos que son eso, una mierda, pero no; esos políticos hacen de la política una mierda, perdonando término y reiteración.
Y aunque tengo claro que sólo los políticos piensan lo contrario, la mayoría de los mexicanos pensamos que sí lo es.
Esta apreciación la confirmo al ver operar a los dueños de PRD, Convergencia y PT para elegir candidato a gobernador en Guerrero, donde ya gobierna vía Zeferino Torreblanca.
Al asesinato, aún impune del candidato natural del PRD en esa entidad, Armando Chavarría, hace un año, el partido pareció quedarse sin solución local-local, pero no era sí. Estaban con méritos propios el senador Lázaro Mazón y el diputado Armando Ríos Píter, perredistas, y de Convergencia su hombre más fuerte en Acapulco, el senador Luis Walton.
Pero no. Jesús Ortega tomó la decisión, ya en la inercia de las pasadas elecciones, de irse por otro priista y designó candidato al senador del PRI Ángel Aguirre Rivero, quien fue gobernador interino de Guerrero a la caída de Rubén Figueroa —arrastrado por la masacre de Aguas Blancas—, del 12 de marzo de 1996 al 31 de marzo de 1999, bajo la presidencia de Ernesto Zedillo.
Aguirre manejó como gobernador priista las elecciones de enero de aquel año, 1999, en las que compitieron, con su apoyo, René Juárez, por el PRI, y Félix Salgado Macedonio, por el PRD.
La elección fue tan apretada, que Tv Azteca dio por ganador al perredista, lo que luego tuvo que corregir, pero retrataba las sospechas del procedimiento.
Finalmente le dieron el triunfo a René Juárez y el PRD llevó a Aguirre a los tribunales, acusado de fraude electoral y asesino.
Hoy, Aguirre, el mismo al que hace 11 años tacharon de delincuente electoral y homicida e indiciaron, es su candidato al gobierno de Guerrero.
¡Qué poca memoria!
¡Y qué mierda es la política!
¿O no...?

jueves, 2 de septiembre de 2010

Manifiesto sobre la actividad política en Guerrero

Nuestro amigo Floriberto González González nos reenvía el siguiente mensaje, mismo que se publica con la siguiente
Nota de los administradores del blog:
La difusión del siguiente documento, como todo lo que se publica en el proyecto GUERRERO CULTURAL, se hace en cumplimiento al derecho de la manifestación de ideas de la sociedad, sin que esto signifique el aval de lo manifestado en dicho texto.
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PUEBLO DE GUERRERO
¡MEXICANOS AL GRITO DE GUERRA!
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AL CHILE Y SIN ALKA-SELTZER:
GUERRERO NO MERECE EL REGRESO DE CACIQUES TAN RATAS Y ÑOÑOS COMO MANUEL AÑORVE BAÑOS, TAMPOCO NOS PARECE PROPIO QUE LA IZQUIERDA SEGA PISOTEANDOSE ELLA MISMA. LA COALICIÓN ENTRE EL PRD Y EL PARTIDO CONVERGENCIA Y EL PARTIDO DEL TRABAJO EN NADA CUBREN LAS ESPECTATIVAS NI LAS ESPERANZAS DE LOS GUERRERENSES AL HALLARSE TODOS ESOS PARTIDOS HUNDIDOS EN LA AMBICION POLITICA, EL AGANDALLE Y SATURADOS DE TANTOS BUFONES DE LA DEMOCRACIA, EN SU MAYORIA PRIISTAS A LOS QUE SOLO LES IMPORTA EL DINERO Y EL PODER Y SEGUIRSE PELEANDO POR ACAPARAR LOS PRIMEROS ASIENTOS EN TIEMPOS ELECTORALES.
EL EMPRESARIO LUIS WALTON EN TODA SU VIDA PRÍSTA JAMÁS SE PREOCUPÓ POR AYUDAR AL PRÓJIMO, SINO TODO LO CONTRARIO. AMBICION, DESLEALTAD, EXPLOTACIÓN, USURA, SOBERBIA, AVARICIA, SON POCOS ADJETIVOS PARA DESCRIBIR SU VOCACION POLITICA QUE AHORA TANTO CACARAQUEA COMO GALLINA CLUECA. TODO MUNDO HA SIDO TESTIGO DE QUE COMO LIDER NACIONAL DE LOS NARANJAS SOLO HA SIDO ESPECTADOR DE CIRCO PORQUE EN LOS ACUERDOS QUE HA PARTICIPADO SOLO ASIENTA CON LA CABEZA LO QUE DICEN Y HACEN CESAR NAVA Y JESUS ORTEGA, SIN QUE HAYA APORTADO UN GRAMO DE SALIVA A TANTOS DIÁLOGOS Y DEBATES SUCITADOS EN EL ÁMBITO DE LA NACIÓN.
EL PRD EN GUERRERO HA DISMINUIDO SU IMAGEN A BURDA CARICATURA PORQUE SUS LIDERES, SIN EXCEPCION ALGUNA, SE HAN OLVIDADO QUE VIENEN DEL PUEBLO Y QUE CUANDO SON GOBIERNO EL PUEBLO LOS MANTIENE. LA MAYORÍA, COMO EL ESTÚPIDO SOBERBIO DE ZEFERINO TORREBLANCA, SE HAN ENSEÑOREADO DE GUERRERO, EL PUEBLO LES VALE MADRES Y ESTO TIENE QUE CAMBIAR.
ZEFERINO TORREBLANCA TAL VEZ NOS DIGA: "POBRES PENDEJOS, SIGUEN COMO LA BURRA EN EL TRIGO, YO SIGO VIVITO Y COLEANDO". LO INVITAMOS A QUE DIGA LO MISMO CUANDO TERMINE SU MANDATO.
¿Y EL PARTIDO DEL TRABAJO A QUÉ TRABAJADOR REPRESENTA? HASTA DONDE SABEMOS, EL HOMOSEXUAL QUE SE DICE DIRIGENTE EN GUERRERO SOLO VIVE PARA DARLE RIENDA SUELTA A SUS ORGIAS CON LA SARTA DE JOVENES QUE LO MIMAN MIENTRAS LES PAGUE, LES COMPRE CADENAS, ROPA, ZAPATITOS, PERFUMES, Y SU MESADA, PERO ESO NO ES POLITICA, VERGÜENZA DEBIERA DARLE A GENARO VÁZQUEZ FLORES, UNO DE LOS PRINCIPALES FOMENTADORES DEL PIRATAJE Y LA INVASION DE TIERRAS EN ACAPULCO, DECIR QUE ES UN DIGNO REPRESENTANTE DEL PUEBLO. OJALA Y EL PUEBLO DESPIERTE YA Y CASTIGUE A ESTA SARTA DE SIMULADORES NO VOTANDO POR ELLOS EL 30 DE ENERO DEL 2011. Y SI LO HACE, QUE VOTE POR QUIEN PRESENTE UNA VERDADERA OFERTA DE GOBIERNO, NO LA SARTA DE PROMESAS Y MENTIRAS DE SIEMPRE.
MANUEL AÑORVE DICE QUE AHORA CREE EN DIOS, QUE DIOS LO ILUMINA, QUE DIOS LO GUIA, QUE DIOS Y EL ESPIRITU SANTO OPERA EN ÉL... ¿POS DE CUAL INHALANA MANUELITO? ¿SEGURO EL RONCO YA LE DIO DE LA COMPRA EN LA PROGRESO O PETAQUILLAS?
DIOS NO GUIA A SÁTRAPAS, DIOS NO ILUMINA A RATEROS, EL ESPÍTITU SANTO NO OPERA EN ÑOÑOS DE DOBLE MORAL, EN AVERNOS DEL MAL, EN NARCOPOLÍTICOS DISFRAZADOS. SI POR EL FUERA YA HUBIERA MANDADO MATAR A SU PROPIO PRIMO ANGEL AGUIRRE RIVERO, PERO SE DETUVO PORQUE LA PARVADA LO VIGILA, PERO LAS GANAS, TODO MUNDO SABE QUE AUN SE LAS AGUANTA. Y TAMPOCO ESTAMOS A FAVOR DE ANGEL AGUIRRE, PORQUE COMO RUBEN FIGUEROA, AGUIRRE TIENE LAS MANOS MANCHADAS DE SANGRE, DE SANGRE INOCENTE QUE PAGÓ CON SU VIDA EL "NUEVO HORIZONTE, LA LIBERTAD Y DEMOCRACIA" QUE PERMEÓ DURANTE SU GESTIÓN COMO GOBERNADOR INTERINO. AJÁ!!! QUE BUENO QUE TAMPOCO LO TENEMOS DE CANDIDATO.
MANUEL AÑORVE SABE A TODAS LUCES QUE SU VIDA, SU TRABAJO, SUS ASPIRACIONES, LE PERTENECEN AHORA A EDGAR VALDEZ VILLARREAL, QUE ES MERO TROFEO DEL NARCOTRAFICO, LO MISMO QUE ZEFERINO TORREBLANCA, RENÉ JUÁREZ CISNEROS, RUBEN FIGUEROA ALCOCER, Y TANTOS OTROS POLÍTICOS EN EL AJO QUE INTEGRAN EL DISTINGUIDO EQUIPO DE CAMPAÑA DEL EX PRESIDENTE DE ACAPULCO, DEJADO A LA INTERPERIE, EN EL VACIO, PORQUE AUNQUE ASI DEJARAN A 100 ENCARGADOS NINGUNO RESPONDERÍA CON DON DE MANDO AL PUEBLO POR EL PESO DE LOS HUEVOS DE MANUEL AÑORVE SOBRE ELLOS Y LA ESCASA MORAL QUE LOS ILUMINA.
PUEBLO DE GUERRERO, TAMPOCO DE FIES DE ARMANDO RIOS PITER, BLANCA PALOMA CON GARRAS DE ZOPILOTE QUE LA COALICION DEL PRD-COVERGENCIA Y PT QUIEREN PROPONERLE A LOS GUERRERENSES. ES TIEMPO DE USAR EL CEREBRO, VOTA POR MANUEL AÑORVE SI QUIERES SEGUIR MANTENIENDO SUS VICIOS, SU VIDA LOCA CON COMADRES, PUTAS Y COMPADRES DE PARRANDA, SI QUIERES QUE TU VIDA SIGA AL BORDE DEL PELIGRO, QUE TU SANGRE INOCENTE SIGA SIENDO OFRENDA DEL NARCOTRAFICO Y CRIMEN ORGANIZADO DEL CUAL AÑORVE Y COMPAÑIA SON TITERES.
VOTA POR RIOS PITER O LAZARO QUE IGUAL ESTAN ENCAMINADOS HACIA EL MISMO "RUMBO": EL ATRAZO DE GUERRERO, EL HUNDIMIENTO DE LA MISERIA, DE LA POBREZA. SI VOTAS, HAZLO CON CONCIENCIA, VALORA TU VIDA, SI VOTAS, EXIGE QUE TE PAGUEN BIEN PORQUE CUANDO ELLOS LLEGUEN AL PODER NO TE DARÁN NI UNA MENTADA DE MADRES.
AMIGOS DE LA PRENSA, ¿LES CUESTA MUCHO TRABAJO UNIRSE? ¿LES CUESTA MUCHO TRABAJO DEJAR DE PERMITIR OFENSAS? ¿LES CUESTA MUCHO TRABAJO DEJARSE OFENDER POR MIGAJAS? EN LA POLITICA SE MUEVEN MILES DE MILLONES DE PESOS, Y SOLO SON CENTAVOS LOS QUE A USTEDES LES TOCAN. EL NARCOTRAFICO ESTA MOVIENDO MILLONES EN LAS CAMPAÑAS DE MANUEL AÑORVE Y LUIS WALTON, ¿POR QUE VENDERSE POR 3 MIL O 5 MIL PESOS CUANDO SON USTEDES LOS QUE LOS HACEN ESTRELLAS, LOS QUE LES PONEN LAS TARIMAS A ESTA SARTA DE VEDETES EMBUSTERAS?
SUS VIDAS NO MERECEN 3 MIL NI 5 MIL PESOS, MANUEL AÑORVE GASTA 5 MILLONES DE PESOS DIARIOS COMO MINIMO EN PUTERIAS, EN ORGÍAS, EN CAMARADERÍAS, EN VIAJES Y REUNIONES DE SECRETAS DE NEGOCIOS, MIENTRAS A USTEDES CON 200 PESOS O SI BIEN LES VA CON 3 MIL PESOS LOS CONTROLAN. LAS TELEVISORAS LE COBRAN MILLONES POR SACARLO A CUADRO, PERO EL ÑOÑO OLVIDA QUE LOS SEGUNDOS DE GLORIA QUE TIENE EN LAS TELEVISORAS SON LOS SEGUNDOS DE GLORIA QUE TIENE EN LA MENTE DE LOS GUERRERENSES, QUIENES NO SE OLVIDAN DE SUS MAÑAS, SUS RATERIAS, Y MUCHOS DE USTEDES HAN SIDO PARTE DE ESA HISTORIA AL DENUNCIARLA EN TIEMPOS Y ESPACIOS RESPECTIVOS.
LA HORA CERO ESTA CERCA. EL TIC-TAC SUENA COMO LOCO. CESAR FLORES MALDONADO, FERNANDO LOPEZ ZAMORA, HECTOR VICARIO CASTREJON, JOAQUIN ALONSO PIEDRA, ARTURO HEREDIA AGATON, ROBIESPIERRE ROBLES HURTADO, RUBEN FIGUEROA ALCOCER, QUE NO SE LES FRUNZA EL CEÑO TODAVÍA. DUERMAN PERO DESPIERTOS. ENDERECENSE, EL PUEBLO AÚN PUEDE PERDONARLOS.
GUERRERENSES:
EL 30 DE ENERO DEL 2011 USTEDES TIENEN LA ULTIMA PALABRA. ESTAMOS DE REGRESO, VIGILANTES, AL ASECHO, NO ESTAN SOLOS. NO PERMITIREMOS QUE EL NARCOTRÁFICO Y EL CRIMEN ORGANIZADO NOS GOBIERNEN AHORA DESDE CASA GUERRERO. Y A LA IZQUIERDA, NUESTRO MAXIMO EXHORTO: VELEN POR EL PUEBLO, PORQUE SIN PUEBLO VALEN MADRES TODOS.
PARA LOS OREJAS-PERIODISTAS UN EXHORTO COMBATIENTE. SABEMOS QUIENES SON, COMO OPERAN, DONDE SE MUEVEN, LA VERDADERA PRENSA NO TIENE POR QUE SENTIRLOS PARTE SUYA. ALGUN DIA TENDRAN QUE IRSE DE GUERRERO A OREJEAR A OTRA PARTE PORQUE AQUI NADIE LOS QUIERE. Y NO NOS OBLIGUEN A BARAJEAR NOMBRES. MUCHOS TRABAJAN PARA ZEFERINO, OTROS PARA MANUEL AÑORVE, LOS MAS PENDEJOS PARA WALTON, PERO LOS VERDADEROS PERIODISTAS SON AQUELLOS QUE NO SE RAJAN Y SIGUEN ATRINCHERADOS EN SU OFICIO. PARA ELLOS UN RESPETO COMBATIVO Y UN RESPALDO DE HERMANOS.
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BRIGADAS DE INSURGENCIA REVOLUCIONARIA
PATRIA SUR
MÉXICO
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SUBCOMANDANTE TENORIO
B.I.R. - GUERRERO
AGOSTO 2010
P.D. "TORITO" ESCOBAR, YA AMARRA A TUS PERROS (RIGO, MECHE E ISMAEL)

lunes, 30 de agosto de 2010

Sobre el proceso electoral para Gobernador 2011


El Ángel que salvó a la coalición en Guerrero.
Floriberto González González
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Pensé en llamarle a este escrito: el Ángel que salvó a la izquierda en Guerrero, pero me parece que no podemos llamarle izquierda a una coalición de partidos que simplemente van por el poder. Así que mejor le cambié el titulo a: “El Ángel que salvó a la coalición en Guerrero”.
En política todo se vale, en política no hay ética, no hay principios, no hay moral, no hay amigos, no hay lealtades, ni siquiera familiares. En política solamente existen intereses personales y de grupo en una lucha descarnada por el poder.
En el actual proceso electoral para la elección de gobernador en el estado de Guerreo, se ve cómo las diferentes fuerzas de poder (caciques, partidos políticos, empresarios, la iglesia, y los poderes fácticos), sin mediar pudor alguno, mueven sus piezas en el tablero del ajedrez político guerrerense: eliminan al contrincante, saltan de un partido a otro, hoy apoyan a uno y mañana se forman para apoyar a otro. Este es el carnaval político en el estado que apenas inicia.
Hasta hace unas semanas, la coalición formada por los partidos políticos: PRD, convergencia y PT, y ahora sumados el PAN y Nueva Alianza, prácticamente estaban en la lona. Con el asesinato del Lic. Armando Chavarría, se veía difícil que alguno de los candidatos: Lázaro Mazón, Ríos Piter, Jiménez Rumbo o cualquier otro, pudieran hacerle frente a la maquinaria priista con Añorve a la cabeza. Con cualquiera de los tres, era simplemente para darle el triunfo al tricolor.
La dirigencia de la coalición la tenía difícil, veían cómo la gubernatura se alejaba cada vez más, y por lo tanto; los puestos, las canonjías, el vivir seis años fuera del presupuesto, les quitaba el sueño.
Pero como en política todo es posible, y no está dicha la última palabra hasta el final, a la coalición se le apareció un Ángel, sí, Ángel Heladio Aguirre Rivero, uno de los caciques políticos con mayor peso en el PRI, y con un capital político y económico nada despreciable, quien ha hecho pública su salida del tricolor para contender por la gubernatura por la coalición.
Con esto, los perredistas recibieron un tanque de oxigeno puro, prácticamente revivieron, ahora se les ve sonrientes, alegres. Todo mundo cambió inmediatamente de preferencia de candidato, ahora ya se ven en Casa Guerrero aunque sea de la mano de un priista. Las fotos que publica el periódico “El Sur” del día sábado 28 de agosto, portada y página cinco, son por demás elocuentes y patéticas; los dirigentes perredistas, la disque izquierda de Guerrero, los combatientes por la democracia, los luchadores sociales, y demás membretes que ellos mismos se han puesto pero que nadie les cree, se ven formaditos y sonrientes para saludar al Ángel que les llegó del PRI, saludando con la derecha y con su bote de vaselina en la izquierda, total, un puesto en el gobierno bien lo vale, y hay que hacerlo ya, formaditos, bañaditos, peinaditos y cambiaditos. Esto es muy lógico y válido pues los líderes políticos de eso viven, pero me pregunto ¿Qué discurso van a enarbolar ahora frente a su militancia? ¿Y si resulta que el Ángel se convierte en un verdadero Demonio, que como caballo de Troya su misión es hacer polvo a la militancia perredista para el 2012? Eso no importa, por lo pronto, los líderes perredistas lo único que alcanzan a ver en estos momentos son sus intereses, salvarse tres o seis años más, aunque con ello entreguen todo al enemigo. Seguramente ya se ven repartiéndose ese 40% de la administración que la dirigencia nacional ya negoció, pero no hay que olvidar que los puestos son muy pocos, y por lo tanto, solamente alcanzará para los más encumbrados, para los mismos de siempre, aunque no tengan ni la menor idea de qué hacer con los puestos que no sea su beneficio personal.
Guerrero y los guerrerenses no necesitan ni de Ángeles ni Demonios, Guerrero necesita un Estadista, un hombre de Estado, apoyado en una base social sólida y cohesionada, y con proyecto a largo plazo, todo lo demás, es un carnaval político. Desgraciadamente para Guerrero y para los guerrerenses, ese estadista no aparece por ningún lado.