domingo, 30 de octubre de 2011

DINERO PUBLICO A PARTIDOS

Por: Por Gustavo Morlet Berdejo


¿Por qué dar financiamiento público a los partidos políticos?; ¿Por qué dárselos en base al número de votos obtenidos en una elección?; ¿Por qué no suprimir el financiamiento que se les otorga? y, ¿Por qué no dárselos de acuerdo al número de afiliados o militantes que tenga cada Instituto Político?. A las anteriores interrogantes, trataremos de darles respuesta y nos servirán para fundamentar la presente "iniciativa ciudadana".

El primer cuestionamiento que nos hacemos la mayoría de los ciudadanos, consistente en dar dinero público a los partidos políticos "para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes", se me dirá que esta previsto en el artículo 41 Constitucional, al considerar a los partidos políticos como "entidades de interés público" y que por lo tanto, de acuerdo a la fracción IV del numeral 31 de la misma Carta Magna, estamos obligados a "contribuir para los gastos públicos", donde supuestamente se encuadran dichos Institutos Políticos. En lo personal, no estoy de acuerdo y seguramente, si se hubiese interpuesto en contra del mencionado artículo 41, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una "acción de inconstitucionalidad" por la ciudadanía

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ya que obviamente, los diputados que representan a los partidos políticos no lo hubieran hecho por no convenir a sus intereses ($), la Corte lo habría declarado inconstitucional, pues no tienen nada de "público", como ha quedado más que demostrado, pues se trata de simples y verdaderos "negocios" de unos cuantos políticos, que como sé verá más adelante, ni se conoce el número de sus afiliados o militantes, ni qué actividades desarrollan y ni siquiera promueven el voto, que ese sí, es o debería ser de interés popular.

La segunda interrogante también prevista en el citado numeral 41, de otorgar financiamineto público "para las actividades tendientes a la obtención del voto", al igual que la anterior, no tiene razón de ser pues se contradice con el cuarto párrafo del antes mencionado artículo Constitucional, que dispone:"los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática...y como organizaciones de ciudadanos (?)....mediante el sufragio universal...".Como se observa, dicha promoción es obligación de dichos institutos políticos y sobre todo, que deben ser organizaciones de ciudadanos, no de unos cuantos líderes.Tampoco se justifica dicho financiamiento en base al número de votos obtenidos, porque no se trata de un "premio" al que obtenga más, ya que el VOTAR, es una obligación ciudadana (art. 36 fracc.III Const.) y por que más del 50% de los empadronados se abstiene de votar, lo que acredita que no existe o se cumple con la finalidad de promover la participación (votar) ciudadana, razones por las que hemos dicho que de no suprimirse el mencionado fnanciamineto público, éste debería otorgarse tomando como base la participación total de los votante, es decir, "a mayor abstencionismo, menor financiamiento", fórmula que creemos más justa para la población y propios partidos, a fin de que los primeros,"hartos" de ver su dinero tirado en campañas inútiles, sean "ganados" o "atraídos" verdaderamente por los principios y acciones de un partido y los segundos, cumplan con su cometido constitucional.

La tercera interrogante por cierto, la más demandada por la ciudadanía, la contesto con las respuestas anteriores, que justifican jurídica, democrática, social, política y financieramente la propuesta de suprimir el dar dinero público a los partidos políticos, pues como se ha dicho, no cumplen con sus fines y funciones constitucionales y sí por el contrario, está acreditado que influyen en el abstencionismo, no obstante que en cada elección se aumenta el financiamiento público, esto es, "entre más dinero a partidos, menos votos ciudadanos". Aunado a lo anterior, aparte de que les pagamos todos sus gastos y la campaña electoral, los ganadores ocupan un cargo bastante bien remunerado, sin que den resultados, rindan cuentas o nos beneficie su función, con el riesgo o posibilidad de que cometan actos de corrupción,sin que pase nada. Las aportaciones privadas pueden ser vigiladas con candados legales. Como dice el refrán popular "que se rasquen con sus propias uñas".

La última pregunta la respondemos señalando primeramente, que de no suprimirse totalmente el financiamiento, al menos éste se de en función al número real de militantes o afiliados que tenga cada partido político, basándonos en las siguientes consideraciones: Como dijimos, constitucionalmente los partidos deben ser "organizacones de ciudadanos", por lo tanto, lo primero que deben constituir o tener es su padrón de afiliados o militantes, pero un padrón real,actualizado y confiable.En la actualidad están desactualizados, con irregularidades y son opacos. El Instituto Federal Electoral, órgano encargado de vigilar dichos padrones, no sabe cuantos ciudadanos están afiliados a los 7 partidos nacionales.

Al respecto el Maestro John M. Ackerman señala: " Hoy los partidos son un "hoyo negro", no sabemos nada de lo que ocurre en ellos, y los mismos militantes lo que ocurre en sus propios partidos.Quizá el indicador más claro del desaseo interno, de la falta de democracia interna, son los opacos padrones de los militantes. Yo creo que ni los partidos mismos saben cómo son sus bases y no les importa". Y así les damos financiamiento público para sus "actividades" y resultado de elecciones?. No es posible y es otra razón más para suprimirlo.

Por esas razones y muchas más,que por el presente espacio no puedo señalar, consideramos conveniente una reforma constitucional a fin de que si se quiere seguir "apoyando" a los partidos políticos con dinero público (y no mal habido,dirán algunos), que se les otorgue en base a su padrón de afiliados o militantes, con lo que se obligará a los partidos, a trabajar políticamente, convenciendo al ciudadano de que es la mejor opción, con lo que también habrá mayor democracia interna y con ello, mejores candidatos y seguramente servidores públicos y sobre todo, los recursos que se les otorguen,serán en base al número de sus afiliados. El finaciamiento se otorgará siempre y cuando los partidos presenten su padrón de militantes actualizado en cada elección y éste sea verificado, cotejado y vigilado por el Instituto Federal Electoral.Con la reforma propuesta, haremos verdaderos Partidos Políticos.

Diario de Guerrero, 30 de octubre de 2011

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