lunes, 8 de agosto de 2011

“Nos hemos ganado un lugar decoroso en el contexto estatal”.



(Discurso pronunciado en el marco del 6º aniversario del Faro de la Costa Chica)


“Muy buenas tardes a todos, bienvenidos sean a este nuestro festejo, porque como ya lo hemos expuesto, El Faro no es Fernando o Francelia; El Faro lo construye día a día un equipo de hombres honestos y trabajadores, comprometidos con nuestro quehacer, gente que ha puesto lo que sabe y lo que es al servicio de nuestros conciudadanos, porque El Faro nació por la gente, es de la gente y para la gente de Costa Chica de Guerrero y de Oaxaca, y de la Montaña, regiones todavía sujetas a cacicazgos empobrecedores, marginadores y tendientes al absolutismo.

Este fue un ciclo de grandes retos, de buenas noticias y de hitos en el devenir histórico. La última elección para gobernador nos puso a prueba a todos y cada uno de los comunicadores de esta entidad, y quiero decirles que pasamos la prueba de fuego. El Faro se erigió como uno de los medios más plurales del estado, y es ya punto de referencia obligado en los Bunkers del poder, ahí donde se generan las decisiones que nos involucran y nos importan a todos. Nos hemos ganado un lugar decoroso en el contexto estatal.

Este año fue también de crecimiento sostenido para El Faro, y eso es algo que no podemos dejar de festejar. Quiero informales que en los últimos 12 meses El Faro tuvo un crecimiento real de 40 por ciento en circulación, para colocarnos en los 5 mil ejemplares en promedio. Lo ganado en la campaña para gobernador no se perdió, como generalmente sucede en otros medios, y eso significa que no somos lectura de ocasión, sino lectura obligada para gente de todos los estratos sociales.

Pero ningún esfuerzo habría fructificado sin la bendición de nuestro Dios, que nos cuidó a todos, reporteros y vendedores, y nos acercó con gente buena y trabajadora. Este año, nuestro equipo creció. Se incorporaron hombres y mujeres de bien, que en poco tiempo se han convertido en líderes de opinión en sus respectivos ámbitos y estamos, mi esposa y yo, orgullosos de ellos.

Quiero destacar en primer lugar al pastor Alejandro Aguirre, el primero en orar por todos nosotros. El pastor ha alimentado con fe y esperanza a nuestros lectores con sus palabras de vida. Gracias, hermano, por sumarse a este proyecto que nació para llevarle la luz de la información, la luz del conocimiento a esta región y que con su colaboración hoy reciben también la luz de la fe en Cristo.

En Pinotepa Nacional, Oaxaca, se sumó al equipo Nadia Alvarado Salas, una hiperactiva socióloga que ha llevado la luz del Faro a todas y cada una de las Agencias municipales de ese municipio, y que con su esfuerzo y dedicación ha logrado que seamos ya un punto de referencia en una buena parte de la Costa oaxaqueña. Gracias Nadia por ser parte de El Faro, gracias por poner en alto el nombre de nuestro periódico en una zona en la que los ciudadanos ya no confiaban en los medios de comunicación y que gracias a ti el Faro se ha convertido en un oasis de información para esa gente ávida de ser escuchada.

En Pinotepa también se sumó la pluma de don Mario Méndez, uno de los decanos del periodismo en Pinotepa que se ha distinguido por su rectitud.

Especial reconocimiento queremos darle a nuestro pionero en el municipio de Tlapa, don Modesto Vargas Tinillo, quien ya había colaborado con nosotros desde Ayutla y Tecoanapa. Por azares del destino, don Modesto tuvo que emigrar a Tlapa, donde tiene un pequeño negocio, y justamente hace un año comenzó a solicitarnos que le enviáramos periódico. Tlapa para nosotros parecía muy lejano, no obstante que La Montaña es nuestra zona natural de crecimiento. Ahí, desde la campaña de 2008 y para la elección federal de 2009, varios nos pidieron que abriéramos la corresponsalía de Tlapa, pero económicamente no estábamos preparados para ese salto.

Cuando don Modesto nos avisó que estaba en Tlapa, nos hizo entender que nada perdíamos, salvo la inversión de unos cuantos pesos. Venía la elección de gobernador y esa zona necesitaba opciones informativas. Para sorpresa nuestra, El Faro conquistó a lectores clave que durante la campaña se multiplicaron por decenas y que, afortunadamente, hoy se mantienen. Gracias Don Modesto por se la punta de lanza, por ser el precursor de nuestro proyecto en La Montaña, gracias por colocar los cimientos de lo que será, desde hoy lo decimos, El Faro de La Montaña, un proyecto que nos ocupará en los próximos meses y del que el año próximo, confío en Dios, estaremos dando buenas cuentas.

Desde finales del año pasado, para cubrir los municipios de San Marcos, Cruz Grande y Cuautepec, se sumó a este equipo Francisco Javier Hernández Álvarez, un verdadero valuarte de El Faro en la puerta de oro de la Costa Chica; hoy, en la persona de Francisco, El Faro está bien representado, gracias Francisco por tu compromiso y por tu lealtad.

Con el 2001 también le dimos la bienvenida a Mardonio Martínez, mejor conocido como El Caracol. Mardonio nos ayuda en el municipio de Cruz Grande en la búsqueda de información, y ha hecho un gran esfuerzo por buscar lectores para El Faro.

Quiero hacer especial mención de Rubicela Prudente Chela, una novel reportera originaria de Copala, recién egresada de la carrera de comunicación de la UAG, que hace unos meses llegó a solicitar trabajo en El Faro. A ella se le asignó el municipio de San Luis Acatlán y sus comunidades. Cuando tomamos esa decisión le dijimos a Rubí que, para su tranquilidad, la estábamos mandando al municipio más seguro de la Costa Chica, a la sede de la Policía Comunitaria; sin embargo nos equivocamos. Fue precisamente ese organismo encargado de darle seguridad a los sanluistecos, el que pronto se convirtió en una amenaza para Rubí. Pablo Guzmán, el comisario líder de la CRAC, recurrió a la amenaza de encarcelar a Rubí si seguía husmeando en su feudo. Junto con su asesor jurídico, Valentín Hernández Chapa, se dedicaron por todos los medios a desprestigiar al Faro.

No obstante ello, Rubí logró abrir la cloaca del sistema de justicia comunitario, atrayendo incluso la atención de medios nacionales, de investigadores y representantes sociales. La CRAC se está pudriendo. Sus dirigentes ya no representan los intereses del pueblo; y sus asesores en derechos humanos, como Tlachinollan, han callado aberraciones como la violación a una mujer indígena de Yoloxochitl por parte del comandante Mateo, en la casa de justicia de Espino Blanco. Personalmente entrevisté a esa mujer. Su desgracia es conmovedora. Por la decisión de supuestos luchadores sociales, su vida quedó marcada para siempre: quedó embarazada, parió sin ayuda de su violador ni de los que solaparon a su violador, y regaló a su pequeña hija.

Recientemente, un pistolero de Pedro Niceno Rufino, un profesor de Cuanacaxtitlán involucrado en los desfalcos a la cooperativa Chindé Etanyo, un amigo y cómplice de Pabló Guzmán, hirió a balazos a uno de nuestros vendedores, que afortunadamente no tuvo consecuencias graves.

En medio de esa vorágine, Rubí se ha desempeñado con estoicismo. Gracias Rubí; como dice Francelia, estás haciendo del periodismo un apostolado. Gracias por aceptar el reto, gracias por mantenerte, porque aceptaste vivir tu momento histórico, por encima de los riegos y las consecuencias.

Aquí quiero hacer un paréntesis: para muchos, lo más sensato es no arriesgarse tanto, incluso para los lectores; lo más correcto es que el reportero se la lleve tranquila, que nade de a muertito. Muy probablemente muchos le dijeron a Rubí que no valía la pena arriesgarse tanto en nombre de El Faro.

Hoy quiero decirles que esas personas se equivocan: el trabajo de cada uno de ustedes no sólo es en beneficio de El Faro, su desempeño es personal, sus logros y sus éxitos serán eso, sus éxitos. El Faro sólo es una plataforma para que se desarrollen, y su trabajo será su carta de presentación en el futuro, en otros medios y en otras latitudes.

Por eso cada nota se firma con su nombre, porque en esencia les pertenece y ustedes responden con su nombre ante la sociedad por lo que escriben. Por eso digo que El Faro se construye todos los días, nunca es algo acabado, ningún medio puede jactarse de ser algo, esto o aquello, porque los medios se deben a la sociedad, y la sociedad es tan cambiante como sus ideas y necesidades, sueños y aspiraciones.

Por ello, cuando la gente reconoce la labor de El Faro reconoce el ahínco de Magali Guzmán López, en Ometepec; el reportaje y la opinión que pega, pero que gusta, de Eduardo Añorve Zapata, en Cuajinicuilapa; el trabajo honesto de nuestra decana, Sonia Yuridia Abarca Francisco, en Ayutla y Tecoanapa; la pluma fina de nuestra subdirectora Francelia Jáuregui; la opinión de Misael Tamayo, de Euclides Lacuña, de Francisco Rodríguez, del licenciado Rubén Cayetano, del licenciado Moisés Reyna Montalván; los comentarios costeños de don Emilio Bustos, de Azoyú; el Viva México Tres Veces de Bibiano Coronado, de Ometepec; reconoce la opinión de don Higinio Peláez, desde Cacahuatepec, Oaxaca; la aportación desinteresada de Don Teddy, en Ayutla; de Isaías López Abundis, de Azoyú; de Rigoberto Nájera, de Ometepec; Roberto Ventura, de la Ciudad de México; de Andrés Arias Jurado, que hoy está ejerciendo un periodismo itinerante porque es representante del Fondo de Apoyo a Periodistas.

Tenemos también el trabajo incipiente pero valioso de Frank Cristóbal, en Ometepec. Y la pluma dicharachera y jugosa de Kame Valverde, quien no nos olvida desde la Unión Americana. Bendiciones para Kame, que sabemos está pasando un momento difícil en su familia. Confiamos en que su fortaleza y su fe en Dios serán arma poderosa contra la adversidad.

Costa en Movimiento es la aportación de nuestra querida amiga, Thelma Valverde, que con su generosidad poética ha comenzado a opinar de temas locales. Pero Costa en Movimiento es más que una opinión, es un noble proyecto de organización y asistencia social, que está abierto a la participación de todos los que quieran integrarse para aportar su granito de arena. El Faro es parte ya de Costa en Movimiento, bajo las órdenes de don Raúl Díaz Noriega, quien ha puesto su liderazgo, su corazón y su talento en esta noble causa, junto con Thelma Valverde, sin duda un equipo único.

Permítaseme también presentar a Jesús Pintor Alegre, que desde Chilpancingo se interesó hace unos días por colaborar para El Faro, y hoy nos acompaña junto con su esposa Uriza García, una hija de Costa Chica, por cierto, originaria de Tecoanapa pero que ha hecho su carrera periodística en Tierra Caliente y que hoy se desempeña como asesora de medios de la también amiga calentana Beatriz Mojica Morga, en la Dirección de fortalecimiento Municipal del Gobierno del estado. Gracias, compañeros por estar aquí, conociéndonos. Para Pintor tenemos algunos planes que esperamos pronto cristalicen.

Pero las letras y contenidos serían solamente un amasijo sin las manos trabajadoras y la mente lúcida de nuestro diseñador Anastacio Avelino Olivera. Sin el conocimiento y sacrificio del equipo técnico de producción, que incluye a Antonio Julián Chepe, y a los nuevos topos del taller, César Ramírez García y Esteban Martínez.

Es Antonio Manzano León el que le da vida al Faro en la Internet, recreando en cada edición la página On Line, desplegando su creatividad para hacer ese sitio cada vez más atractivo. Orgullosamente les informamos, que El Faro es visitado por 10 mil cibernautas por edición, de modo que al día de hoy sumamos casi 3 millones 300 mil visitas. Antes de la campaña teníamos 2 millones de visitas acumuladas, de modo que tan sólo en ocho meses se sumaron 1 millón 300 mil visitas a nuestro sitio, lo cual demuestra lo que ya antes les dije.

Finalmente, vaya mi agradecimiento y reconocimiento al equipo de circulación: los vendedores del Faro que en cada edición van por calles, avenidas, pueblos y comunidades rurales llevando la luz del Faro al pueblo en general, sin distingos de credo político o religioso, con apertura y tolerancia. A Óscar, a Jairo, a José Luis Cayetano, Adán y los hermanos Mariche, nuestras infinitas gracias.

Pero nada seríamos sin nuestros amigos, los que creen en nosotros, los que desinteresadamente nos apoyan con su palabra de aliente, con su abrazo, con sus llamadas, con sus bendiciones. Gracias amigos, compadres, por haber atendido nuestra invitación.

Que Dios los bendiga hoy y para siempre, y a nosotros que no nos olvide ni nos deje de su mano”.

Fernando Santamaría Cruz

Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 05 de agosto de 2011
Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 05 de agosto de 2011

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